La Universidad de Vigo incorporará el próximo año a dos investigadores gallegos que trabajan en el extranjero y consolidará a una tercera que ya desarrolla sus estudios en el campus gracias a la última convocatoria Ramón y Cajal, el programa nacional para promover la contratación de los científicos de más alto nivel.
En esta última edición, cuya resolución definitiva se hizo pública hace unos días, otros dos científicos han elegido como destino la universidad compostelana mientras que un tercero fichará por la coruñesa.
Vigo continúa reforzando su plantel investigador, pues en la convocatoria anterior del programa fichó al traductor y cineasta vigués Pablo Romero, que se encontraba en Londres, y al experto en cáncer José Manuel Castro Tubío, que se incorporó desde Cambridge al grupo de David Posada y que recientemente ha conseguido una Starting Grant del Consejo Europeo de Investigación para estudiar tumores transmisibles.
El equipo de Posada se ampliará ahora con el biólogo computacional Miguel Arenas, actualmente en Oporto. Y el Centro de Investigaciones Agroalimentarias de Ourense recibirá a Jorge Regueiro, que trabaja en Bergen. La tercera seleccionada es la bióloga Yeon Kim, que llegó a Vigo en 2008.
Todos presumen de brillantes currículos forjados en centros nacionales y extranjeros y han participado en proyectos internacionales y publicado en revistas de alto impacto. A pesar de sus excelentes expedientes, han tenido que superar una dura competencia pues el número de plazas en cada una de las áreas es muy reducida. Arenas y Kim ya lo habían intentado en dos convocatorias anteriores, mientras que Regueiro se estrenaba con fortuna.
La oleada de cerebros españoles expulsados por la crisis que están intentando regresar complican aún más la consecución de uno de estos contratos con una duración de 5 años. "Solo puedes solicitar esta ayuda en los diez primeros años después de doctorarte. Ahora mismo es una de las pocas salidas para regresar a tu país. Solo el País Vasco y Cataluña apuestan un poco por ofrecer oportunidades", comenta Arenas.
Los "Ramón y Cajal" potenciarán líneas existentes en la Universidad e impulsarán otras nuevas. "No se trata solo de invertir en un investigador, con nosotros vienen en la mochila muchos contactos y colaboraciones internacionales, lo que supone más capacidad para obtener financiación y proyectos", añade el biólogo.
Miguel Arenas | Biología computacional
"Abriré una nueva línea sobre evolución de virus"
Desde que se doctoró en Vigo en 2010, el investigador vilagarciano ha recorrido varios países para trabajar con algunos de los mejores grupos internacionales de genética. Trabajó en la Universidad de Berna y en el Centro de Biología Molecular Severo Ochoa de Madrid y realizó estancias más cortas en los campus estadounidenses de Brigham y Wyoming y en el británico de Reading. Desde 2015 forma parte del Instituto de Patología Molecular e Inmunología de Oporto, que está especializado en tratamientos oncológicos y donde trabaja en estudios de secuenciación de ADN o proteínas.
"Estoy muy contento. Finalmente puedo volver a casa. Mi segundo hijo nació hace 3 meses y ha venido con un pan debajo del brazo. Conseguir uno de estos contratos es complicadísimo porque el número es bajísimo y la gente tiene currículos espectaculares. Ésta era la tercera vez que lo intentaba", destaca Arenas, que resultó seleccionado junto a otros 8 expertos en su área, Biología Fundamental.
Se incorporará al grupo de David Posada, con el que ha seguido colaborando desde su tesis. "Continuaré participando en su proyecto sobre evolución del cáncer. También investigaré sobre evolución humana y quiero abrir una nueva línea sobre virus. Es muy complicado lograrla pero he pedido una Starting Grant del Consejo Europeo para estudiar cómo anticiparse y poder generar una terapia antiviral muy predictiva", explica.
Mantendrá sus lazos con Oporto y sus colaboraciones con el Instituto de Salud Carlos III. "Volver con Posada era la mejor opción por la calidad de la Universidad y el nivel de su grupo. Y La vicerrectora de Investigación me ofreció unas condiciones interesantes de trabajo", subraya.
Yeon Kim | Biología evolutiva y ambiental
"Ahora podré hacer cosas más ambiciosas y arriesgar"
De origen coreano, Yeon Kim llegó a Vigo en 2008 tras doctorarse en Glasgow y trabajar durante dos años en la UNAM de México. Consiguió una beca Parga Pondal de la Xunta y dentro del grupo de Ecología Animal ha formado su propio equipo y un nuevo laboratorio en el que cría peces espiñentos para determinar los efectos del cambio climático sobre esta especie. Una línea hasta ahora inédita en la institución olívica.
Desde hace dos años, desarrolla sus estudios con financiación del Ministerio de Economía dentro de una convocatoria para jóvenes investigadores. "Ésta era la tercera vez que intentaba conseguir una Ramón y Cajal y creo que el proyecto nacional se ha valorado muy bien respecto a los fallos anteriores. Hasta ahora siempre he tenido suerte, pero llega un momento en el que no sabes qué va a pasar y conseguir una plaza en la Universidad es muy difícil. Ahora podré hacer cosas más ambiciosas y arriesgar", celebra Kim.
De hecho, ya está preparando otro proyecto relacionado con la senescencia para solicitar fondos europeos: "Es muy difícil conseguirlo, pero ahora puedo dedicarme unos meses a prepararlo. Tener una "Ramón y Cajal" te permite aspirar a iniciativas mayores y a conseguir más financiación".
Los cinco años de contrato que tiene por delante también le permitirán ampliar su grupo, ahora mismo cuenta con un doctorando compartido con Alberto Velando y, en breve, se incorporará una nueva estudiante.
"El grupo de Velando me ayudó a montar mi laboratorio y seguiré colaborando con ellos, siempre me aportan. Más adelante me gustaría ampliarlo para mantener más ejemplares pero por ahora es suficiente", comenta.
Jorge Regueiro | Química Analítica y Alimentaria
"La idea es mantener un alto nivel y aportar tus contactos"
El expediente de este compostelano es brillante desde que acabó la carrera de Química y el doctorado con sendos premios extraordinarios. Trabajó en el Centro de Investigaciones Marinas de la Xunta durante casi dos años en el desarrollo de métodos de análisis de biotoxinas en moluscos y en 2011 se incorporó con una beca Juan de la Cierva al Centro de Investigaciones Agroalimentarias (CIA) que coordina Jesús Simal en el campus ourensano. En 2013 fue contratado por el Joint Research Centre de la Comisión Europea en Geel (Bélgica), donde trabajó sobre contaminantes en alimentos.
Actualmente continúa con esta línea pero sobre muestras de acuicultura, principalmente salmón, dentro del Instituto Nacional de Nutrición e Investigación Marina de Noruega (NIFES) en la ciudad de Bergen.
Desde allí, regresará al CIA de Ourense gracias al programa Ramón y Cajal. En su área, Ciencia y Tecnología de Alimentos, solo se han concedido 5 ayudas para toda España. "Era la primera vez que la solicitaba y me siento muy afortunado. Aparte de regresar por razones personales, la idea es mantener un alto nivel de investigación y aportar tus contactos internacionales para conseguir fondos. El grupo de Simal hace cosas muy interesantes y tiene mucho potencial. En mi anterior estancia me quedé muy contento y ahora no tenía duda de qué destino elegir. Esperemos que el país salga hacia adelante y no nos obligue a emigrar de nuevo", expresa.
Jorge se incorporará a principios de año, en cuanto pueda, para seguir investigando el análisis, mediante espectometría de masas, tanto de contaminantes como de compuestos bioactivos para valorización de subproductos alimentarios.
