El Puerto de Vigo necesita la participación de Concello y Xunta para consolidar y hasta asegurar su condición histórica como parada ineludible de grandes trasatlánticos. Su presidente, Enrique López Veiga, lanzó ayer este planteamiento en su intervención en el International Cruise Summit de Madrid, un foro que reúne desde el pasado martes a 300 expertos del sector y representantes de las principales navieras. "Hay que apostar por una alianza institucional porque el Puerto solo es muy difícil que pueda atraer barcos", razonó al término de su ponencia.

Veiga aprovechó este evento para mantener reuniones con los ejecutivos y comerciales de armadoras y ensalzar las ventajas de la terminal viguesa. Desde el punto de vista técnico, la facilidad con que atracan los grandes megacruceros, "porque pueden hacerlo sin ayuda de remolcadores"; turístico, con una ría privilegiada que preside un "paraíso natural" como las Cíes; cultural, con el importante legado histórico en localidades del entorno donde además se asienta una floreciente industria vitivinícola de gran tirón para el visitante foráneo. Entre esta enumeración de los atractivos que ofrece la escala de Vigo, el dirigente portuario hizo especial hincapié en esa climatología que brinda la estancia en Vigo al crucerista. "La más suave y agradable de Galicia", dijo ante los ejecutivos para evitar la comparación directa con A Coruña.

Cuestiones estas que para el vigués podrían resultar tópicas, Veiga asegura que "las navieras no lo saben, y conviene decirlo y repetirlo constantemente". Por eso ve crucial para reforzar a Vigo como destino de cruceros ese frente institucional, una iniciativa en "surgió en las discusiones del Crecimiento Azul (Blue Growth)" y que considera "van por el buen camino". "Es que el crucerista no viene a ver el puerto, sino lo que pueda ver al desembarcar o en una excursión. Por eso tiene que ser un objetivo promocional compartido", expuso.

El presidente del Puerto asume la dificultad de aumentar las 64 escalas confirmadas para 2017, año en el que Vigo perderá el liderazgo del norte peninsular en cruceros, aunque no tira la toalla: "Hay que intentar captar algunas más y si no es posible queda el trabajo hecho para el 2018". Para entonces se comprobará si este bajón responde a una reestructuración puntual de los itinerarios por parte de las navieras o si estas volverán a incluir a Vigo como parada obligatoria. Según Veiga, los expertos le insistieron estos días en que se trata de una situación "circunstancial, cíclica", por lo que en principio espera que la terminal viguesa recupere el liderazgo en este tráfico a corto plazo.

En todo caso prefiere no confiarse. Avanza que la Autoridad Portuaria continuará con una "política comercial activa y constante", con presencia en las ferias más importantes del sector y viajes a las sedes de las compañías. "En el tráfico de cruceros, Vigo no puede vivir de su historia porque se trata de un sector muy competitivo", argumenta.