El Concello de Vigo quiere poner en marcha el Área Metropolitana y mantiene su intención de que se constituya en la nueva fecha fijada, el jueves 1 de diciembre. Ante las discrepancias económicas de la Xunta en torno al transporte metropolitano, Caballero recuerda que el convenio ya establece como cauce de resolución la vía contenciosa para dirimir quién tiene razón. Hasta entonces pide que se aplique su propuesta, que pasa por financiar los transbordos en la ciudad, uno de llegada y otro de salida, de aquellos usuarios que lleguen en autobús interurbano a Vigo. "Lo que se habló en su momento con los alcaldes es que el Concello abonase 0,46 euros y la Xunta, 0,86. Si ahora la Xunta interpreta otra cosa, si quiere que acuda al contencioso para que lo aclare", afirma Caballero. En el caso de que el tribunal determine que es la Xunta la que tiene razón, el alcalde se compromete a acatar la resolución.

La última palabra, por lo tanto, ante la disparidad de criterios sobre el convenio del transporte metropolitano de Vigo firmado el pasado mes de julio la tendría el contencioso. Porque el regidor advierte que no aceptará el dictamen del Consello Consultivo al tratarse de una "petición de parte" del Gobierno gallego y de un "órgano que no es imparcial".

Mientras tanto, el Área Metropolitana podría comenzar a funcionar con el acuerdo sobre el transporte metropolitano tal y como lo entiende la Administración local.

"Por mí no está bloqueado, tendrá que preguntarle a otros. El alcalde de Vigo tenía que firmar un convenio y la integración de Vigo en el transporte metropolitano ya está firmada hace meses", aseguró ayer Caballero tras ser preguntado al respecto por la prensa. "Esa era la exigencia; si ahora hay discrepancias no pueden invalidar lo que está firmado por lo que el área debe arrancar igual y cumplir con lo que el contencioso resuelva sobre las discrepancias", afirmó.

En cuanto a los problemas técnicos, el Concello se ha remitido a lo dicho el viernes por la concesionaria del transporte urbano, Vitrasa, de que las canceladoras están a la espera de superar las pruebas "más profundas" que exige la Xunta para homologarlas.

Canceladoras

"El 21 de septiembre de 2016 la máquina comenzó el proceso de pruebas más profundas que la Xunta exige para la homologación. La máquina está a día de hoy esperando a que nos den el OK definitivo al proceso de homologación", subrayó la empresa concesionaria en un comunicado con el que quiso ratificar que sí se habían presentado las máquinas de cobro ante la Xunta para su validación.