El Puerto de Vigo planta cara al botellón. Harto y escandalizado del rastro de suciedad y desperfectos que dejan en espacios de su jurisdicción esas multitudinarias concentraciones para ingerir alcohol ha decidido ampliar una vieja normativa para prohibir de forma expresa esta práctica bajo amenaza de sanciones que podrían alcanzar los 60.000 euros. El reglamento "antibotellón" abarca las zonas portuarias abiertas al público más céntricas y concurridas, concentradas en los perímetros ribereños de A Laxe y de Bouzas.
"Estéticamente no podemos permitir que los espacios públicos que pagan todos los ciudadanos se conviertan en un estercolero". El presidente de la Autoridad Portuaria, Enrique López Veiga, justifica así la puesta en marcha de una iniciativa que será debatida en el Consejo de Administración de este viernes. Aunque como revela el título con el que figura en el orden del día, "Modificación de la instrucción para la utilización de los espacios portuarios de la zona central del puerto en contacto con la ciudad", supone un refuerzo de una ordenanza ya existente. "Es que en realidad la práctica del botellón ya figuraba entre las actividades prohibidas en suelo portuario, pero de una forma imprecisa", admite el dirigente portuario en referencia a la instrucción aprobada en el Consejo del Puerto del 25 de marzo de 2011.
Este nuevo texto surge, según fuentes portuarias, a raíz de una petición del grupo municipal del Partido Popular promovida por su concejal Miguel Fidalgo. Tiene como objetivo "regular la utilización de los espacios abiertos al uso público en la zona centro del Puerto de Vigo y a fin de garantizar el buen estado de conservación y el mejor aprovechamiento ciudadano de dichos espacios". No sólo prohíbe el botellón sino que además penalizará a quienes obtienen un rendimiento económico con su práctica u organización al vetar la venta de bebidas alcohólicas "salvo en los locales autorizados para ello". Respecto a estos establecimientos situados en la zona portuaria o limítrofes con permiso para vender alcohol, la nueva normativa les obligará a "velar porque las mismas no sean consumidas fuera de los propios locales o terrazas autorizadas".
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La declaración "antibotellón" de la Autoridad Portuaria abarca todo el ámbito público del muelle de Trasatlánticos, incluyendo la explanada central y las cabeceras Este, Oeste así como el entorno de la Dársena 2 (detrás del centro comercial); el paseo perimetral de la dársena de A Laxe hasta el embarcadero de Cíes junto con las explanadas situadas alrededor de la sede del Real Club Náutico-Plaza del Encuentro; el tramo peatonal que bordea la zona verde de As Avenidas y hasta el espigón del Náutico; los alrededores de la nave de El Tinglado y hasta la Praza da Estrela; y los jardines de la calle Areal. Entre las zonas de Bouzas figuran dos también muy concurridas como el paseo que rodea el relleno de la terminal de vehículos así como la explanada ubicada frente a la sede del Liceo Marítimo.
De aprobarse en el Consejo de este viernes, la instrucción entraría en vigor de inmediato. López Veiga explica que a partir de ese momento la Policía Portuaria será la encargada de velar por el cumplimiento. Pero al carecer de competencias para estos fines, se limitará a avisar a la Policía Nacional o Local de la posible infracción para identificar a sus autores.
El Puerto clasifica el incumplimiento de esta instrucción como una infracción leve y dentro de las consideradas como tales en el artículo 306.1.j del Texto Refundido de la Ley de Puertos del Estado y de la Marina Mercante que penaliza "cualquier otra actuación u omisión que causa daños o menoscabo a los bienes de dominio público portuario, o a su uso o explotación". Para estos casos la cuantía de las sanciones podrían alcanzar un máximo de 60.000 euros.
Excepciones
Como las zonas más céntricas portuarias suelen utilizarse como escenario de festivales muy populares como O Marisquiño, para eventos de este tipo, "especiales" o incluso "fiestas tradicionales", el Puerto podría hacer excepciones en cuanto "a autorizar la venta y suministro de bebidas alcohólicas mediante el empleo de barras auxiliares o portátiles". Y hasta también "con carácter excepcional" estudiará la "autorización de acontecimientos que no se ajusten a las presentes normas siempre que se consideren de interés general". En todo caso su normativa advertirá que "será responsabilidad del infractor la limpieza de los residuos y la suciedad que se genere por las actividades realizadas no autorizadas".
Paseo con perros sueltos, pesca deportiva y venta ambulante, también vetados
- La modificación de la instrucción para la utilización de los espacios portuarios impulsada por el Puerto de Vigo no acaba con la prohibición del botellón. Praza da Estrela ha aprovechado la ampliación de la vieja normativa para vetar otras actividades que nada tienen que ver con la actividad portuaria sino más con su pretensión de potenciar esa imagen limpia y moderna que quiere imprimir al ámbito ribereño abierto al público.Por ejemplo, el paseo con perros sueltos. Esta práctica quedará vetada en todas las zonas incluidas en la declaración "antibotellón". Y de hecho la sitúa al mismo nivel sancionador. Lo mismo ocurre con la venta ambulante, otra actividad que hasta ahora se desarrollaba con total libertad en espacios portuarios como los aledaños de la Estación de Ría.También los amantes de la pesca tendrán que andarse con ojo a partir de ahora. No podrán lanzar el anzuelo en cualquier dársena. La pesca deportiva se prohibirá en todo el muelle de Trasatlánticos (cabecera Oeste y Este) incluida la dársena 2 (detrás del Comercial Comercial A Laxe). La restricción también se aplicará en el paseo del relleno de Bouzas, si bien en este recorrido podrá practicarse en aquellos puntos que coinciden con los habituales donde suelen concentrarse los aficionados con sus cañas y que dispone de "instalaciones construidas al efecto", señalan desde el Puerto.
