La lucha contra el cambio climático es una responsabilidad global y gobiernos, empresas y ciudadanos deben empezar a pedalear juntos y cuanto antes. Con el fin de sensibilizar a la sociedad sobre la necesidad de transformar nuestros hábitos, la Red Española del Pacto Mundial de las Naciones Unidas e Iberdrola organizaron una marcha ciclista desde Sevilla hasta Marrakech, donde se celebró la semana pasada la cumbre de la ONU. El catedrático vigués Xavier Labandeira participó en las tres últimas etapas de Moving for Climate NOW y formó parte del grupo final que entregó un manifiesto a la ministra Tejerina y al comisario europeo Arias Cañete.

"La experiencia fue fantástica y la llegada a Marrakech resultó muy emotiva. Recorrimos zonas del Marruecos profundo, pudimos ver cómo viven y disfrutar de paisajes muy bonitos Y, al final de cada jornada, celebrábamos debates entre nosotros muy interesantes. El mensaje es que gobiernos, empresas y ciudadanos deben interactuar y que nos queda mucho tiempo", subraya Labandeira, que recorrió más de 300 kilómetros junto a representantes de compañías españolas, fundaciones, instituciones como la OCDE y jóvenes emprendedores e investigadores de varios países.

Tras su llegada a la ciudad marroquí, el catedrático vigués también participó en algunas actividades de la COOP22, donde los casi 200 países participantes respaldaron el acuerdo de París: "Se suponía que iba a ser una cumbre bastante técnica, pero resultó más relevante y tuvo bastante impacto mediático porque la ratificación del acuerdo de París, que se preveía para 2017 o 2018, se adelantó muchísimo tras el visto bueno de EE UU y China. Y también por la victoria de Trump".

La delegación norteamericana expuso sus compromisos para reducir emisiones, pero el mundo aguarda ahora la reacción del nuevo presidente. "Lo que dijo en campaña no fue positivo, pero vamos a ver qué pasa. Hasta ahora, la política climática de EE UU ha estado muy basada en la acción de Obama, en sus órdenes ejecutivas, y no en las Cámaras. De forma que Trump lo tendría relativamente fácil para cambiar la trayectoria. Aunque lo haría con un cierto coste ya que es firmante de un acuerdo internacional", opina.

Aún así, Labandeira prefiere ser optimista, ya que el resto de países, incluso China, parecen dispuestos a seguir adelante: "Es muy difícil sostener una lucha contra el cambio climático sin el país más rico del mundo y con más emisiones. Generaría además un problema de competitividad, pero el resto de naciones han dicho que quieren continuar".

"EE UU es un actor clave en la lucha contra el cambio climático y con ellos se avanzaría más rápido. Pero, haga lo que haga Trump, el proceso tecnológico y económico contra el cambio climático que se ha puesto en marcha no tiene marcha atrás, ya es imparable", subraya.

En este sentido, Labandeira destaca la importante presencia del mundo empresarial en la cumbre de Marrakech. "Me sorprendió su grado de involucración y esto es muy relevante. Los gobiernos tienen mucho que decir, pero no son los únicos, no podemos fiarlo todo a su acción. Todos tenemos que actuar", insiste.

Tras su regreso de Marruecos, Labandeira coordinará la próxima semana en el Instituto Universitario de Florencia la primera reunión sobre un proyecto europeo enfocado al mercado de emisiones. Y en diciembre presentará en Madrid el informe anual de Economics for Energy, esta vez, dedicado a la seguridad energética.