Arranca oficialmente la campaña interna a la presidencia del PP de Vigo con los candidatos lanzados a movilizar a los militantes. Serán "algo más de un millar" los que podrán ejercer su derecho a voto en el congreso del 17 de diciembre tras ponerse al día en el pago de las cuotas anuales de la formación. Elena Muñoz entra en el proceso manteniendo su apuesta por la unidad y centrando su mensaje en la necesidad de "reforzar" el partido para poder recuperar la Alcaldía. Por su parte, Javier Guerra se muestra convencido de que existe "una voluntad mayoritaria de cambio" y que su proyecto es el único que garantiza "el cambio real".

Tienen por delante tres semanas de duro trabajo en las que se volcarán en llegar al mayor número de afiliados posibles. El equipo de Guerra planea dirigirse "de forma personal" a todos ellos para explicarles el programa con el que aspiran a que la formación en Vigo "tome las riendas de su destino". Al margen de los apoyos ya conseguidos, tratarán de llegar de forma especial a quienes "expresaron voluntad de cambio y se han visto defraudados por la confluencia de las otras dos candidaturas" el pasado viernes, que tacha de "continuista".

Muñoz ultimó ayer con su equipo una agenda con "encuentros diarios" con todos los afiliados para trasladarles sus propuestas basadas en "la renovación, la reestructuración, una mayor participación y transparencia". La actual portavoz municipal mira más allá del congreso y se pone como reto en este proceso interno "configurar un proyecto sólido en el que todos se sientan partícipes y capaz de recuperar la ilusión de nuestros miles de votantes".

Guerra, que se define como "independiente", volvió a pedir ayer en el inicio de la campaña "un proceso limpio" y que los órganos del partido en Galicia sean "imparciales". A este respecto, Muñoz defendió el domingo que "todos los candidatos jugamos con las mismas reglas".