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El cuidado de la salud mental de la población sin hogar

Psiquiatría del Chuvi propone un convenio entre el Sergas y el Concello para atender a los "sin techo"

El servicio médico apuesta por colaborar con los servicios sociales en una unidad de calle para asistirlos y reinsertarlos en la red pública -Alrededor del 30% de los indigentes sufre un trastorno mental grave frente al 1% de media en el resto de la población

Voluntarios atienden a una persona sin hogar, en Vigo, en el Día Solidario de la Empresa. // FdeV

La exclusión social que sufre una persona sin hogar todavía es mayor si padece una enfermedad mental grave. Y no son pocos. Casi un tercio de la gente que duerme en la calle o en los albergues están en esta situación. Ya sea por las barreras sociales, porque carecen de documentación, por la propia patología o por desconocimiento, la gran mayoría no accede a la red pública de asistencia. El Servicio de Psiquiatría del área sanitaria viguesa propone salir a su encuentro. Ha presentado un proyecto de colaboración entre el Sergas y el Concello de Vigo para crear un equipo de calle de salud mental.

La idea es que los servicios sociales municipales alerten a los profesionales del Chuvi de los posibles casos de personas sin hogar con patología mental grave -ya estén en la calle o en un albergue- para que acudan a atenderlos. El objetivo final es su reinserción en la red asistencial normalizada. El jefe de Psiquiatría, José Manuel Olivares, explica que con la actual plantilla del servicio no podrían abordarlo, por lo que para crear este equipo necesitarían la dotación de, al menos, un profesional más.

En un principio, en el área, plantean el acuerdo solo con el Concello de Vigo porque es en las ciudades donde se concentra el mayor número de indigentes. "Es más fácil sobrevivir y llaman menos la atención", explica el doctor Olivares. Se desconoce la cifra de "sin techo" que residen en la ciudad. La anterior concesionaria del albergue municipal, que tiene un equipo de calle, intentó hacer un mapeo, pero se encontró con dificultades. Cruz Roja acaba de recoger el testigo del servicio.

Este programa no es algo nuevo. La pionera fue Nueva York y en Madrid lo inició, en 2003, una médico gallega, María Vázquez, con un equipo de un psiquiatra y un educador. Hoy lo conforman quince personas, con un ratio de un profesional por cada diez pacientes en seguimiento -además de casos puntuales-. Psiquiatría del Chuvi invitó esta semana al coordinador de esta unidad en el Clínico San Carlos, Rafael Fernández, para conocer más sobre su funcionamiento. Este confiesa que "hacer de bisagra" entre la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento, así como con otras asociaciones que colaboran, "es lo más difícil".

Según diversos estudios, el 80% de los "sin techo" tendría algún problema de adicción severa, sobre todo al alcohol -"es lo más barato"-. Su atención se dirige al 30% que padece un trastorno mental grave. En la población en general, el porcentaje es del 1%. Rafael cuenta que "hay muchas teorías" para explicar esta diferencia. Una es que se quedaron enfermos en la calle cuando cerraron los psiquiátricos. Pero cada vez son más los inmigrantes -el 55% de los 257 casos que asistieron en 2015-. Hay un perfil de extranjero europeo que sí es enfermo diagnosticado, "un inadaptado que va de un lado a otro". Sin embargo, otros han demostrado gran fortaleza y resistencia al recorrer la distancia y los obstáculos que separan a Europa, por ejemplo, del centro de África. "Con todo ese duelo migratorio, cuando llegan aquí, acaban teniendo un episodio psicótico y desarrollando una adicción", explica.

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