Marea de Vigo presentará una enmienda a la totalidad a los presupuestos de Vigo de 2017 y reclama su retirada para poder dar voz a los sindicatos y a colectivos vecinales a la hora de establecer prioridades. "La participación social en estas cuentas ha sido cero", denunció Rubén Pérez, que no entiende las "prisas" del gobierno local por "colgarse la medalla" de ser el primer ayuntamientos en contar con sus cuentas aprobadas.

El portavoz de la coalición lamentó que "casi el 80% del gasto esté consignado" y que eso les deja poco margen de maniobra. "Nos gustaría duplicar el importe del cheque social, pero el margen es estrecho", argumentó en la presentación ayer de la enmienda a la totalidad de Marea, que destacó la queja de los sindicatos por la "falta de negociación sobre el capítulo I" y advirtió que el incremento del 2% que figura en el capítulo dos no se traduce en mejoras de los servicios sociales. "Solo aumentan las partidas en aquellos servicios que están concesionados, pero se congelan los fondos destinados al cheque social y al plan de desahucios", lamentó Pérez.

El portavoz ve "partidas muy discutibles" centradas en el "autobombo" y reclama explicaciones por los incrementos de pagos a las concesionarias "cuando el IPC es negativo". También cuestiona la congelación de impuestos y asegura que no es tal. "Sube la recaudación por vía impositiva", recordó ayer, antes de volver a denunciar que no sirve diseñar un presupuesto si luego se quedan partidas sin ejecutar. "No fue rentable amortizar nueve millones de deuda el año pasado para ahorrarnos 200.000 euros hasta 2020. Se podría haber hecho mucha más política social con ese dinero y hubiera sido una herramienta para la recuperación económica", reprochó al gobierno vigués.