Josep Rotllant se incorporó al IIM en 2010 procedente de EE UU y dos años después nacía el grupo de Patobiología Molecular Acuática. A pesar de ser el más pequeño del centro y contar por ello con menos financiación, el equipo ya ha firmado varios hallazgos de alto impacto utilizando las últimas tecnologías como CRISPR o el RNA recombinante. Además de descubrir la molécula PTH4, son los responsables del hallazgo hace dos años del gen implicado en la coloración de los peces.

Y también en este caso han encontrado que sus estudios pueden ser extrapolables al ser humano. En colaboración con el grupo portugués 3B's, trabajan en la solicitud de un proyecto europeo para aplicar el doble sistema de pigmentación descubierto por el equipo vigués a los procesos de trasplante de piel en quemados.

"Conocer este doble mecanismo nos permite jugar con las diferencias y generar un tipo de piel determinado. Se trata más de un problema estético, aunque los tejidos creados artificialmente también son más susceptibles a la radiación solar", explica.

"Es una suerte que un laboratorio de referencia europea en ingeniería tisular como el 3B's esté en Braga y nos complementamos muy bien. Aunque nuestro objetivo central sea mejorar los cultivos de peces y resulta difícil conseguir financiación traslacional también intentamos obtener beneficios y aplicaciones para la biomedicina de origen marino", reivindica.