La transformación parcial de la escollera de Bouzas en atraque para grandes buques portacoches será la obra estrella promovida por la presidencia de Enrique López Veiga en la Autoridad Portuaria de Vigo. La reiterada petición de las empresas que operan en la terminal Ro-Ro ha acabado por convencer al dirigente portuario del potencial de una actuación que ya despertó su interés cuando se planteó por primera vez en los grupos de trabajo del "Crecimiento Azul" (Blue Growth). La nueva infraestructura será incluida en el Plan Estratégico del Puerto de Vigo, pero con una longitud menor a la de 800 metros defendida por los operadores. Al final la extensión del nuevo muelle se quedará en la mitad y en consecuencia también su coste, fijado en 25 millones.

La habilitación de nuevas líneas de atraque mediante la adaptación de una sección de la escollera de Bouzas forma parte de lo que el Blue Growth denomina "Terminal Ro-Ro Plus". Consiste en transforma un tramo del espigón, humanizado como senda peatonal, en un muelle pilotado sobre duques de alba. La profundidad en estas aguas, de 18 a 20 metros, permitiría el amarre de grandes buques Ro-Ro que gracias a sus plataformas laterales tampoco requieren de rampa para la carga y descarga de vehículos. Con las dimensiones barajadas, de 300 a 400 metros, podrían operar dos barcos a la vez.

Enrique López Veiga espera tener cerrado el primer borrador del Plan Estratégico a finales de este mes. El presidente portuario justifica así la decisión de introducir la actuación sobre la escollera boucense: "Es un clamor; todos los operadores nos lo piden". En todo caso precisa que se trata de un proyecto "a largo plazo sobre el que se debe ir trabajando para ganar tiempo en trámites como el ambiental".

El dirigente portuario prevé que la construcción no podría iniciarse antes de cuatro años. Por su parte, los operadores sostienen que en cinco o seis años se consolidará la tendencia en el tráfico Ro-Ro hacia buques de más de 150 metros y con calado mínimo de 18 metros, muy superiores en tamaño a los habituales en la actualidad en Bouzas.

Para Vigo disponer de una infraestructura adaptada a los gigantes car carrier supondrá una ventaja competitiva crucial aunque a la complejidad burocrática del proyecto se suma el coste. Los técnicos de Praza da Estrela cifran en unos 25 millones la transformación de la escollera en muelle. Para esta estimación emplean como referencia la línea de atraque de poco más de 100 metros de largo ya construida con duques de alba en paralelo a la dársena de Marina Davila, que costó cuatro millones. Y a diferencia de esta, la que se plantea para Bouzas, es el triple de larga y requieren la cimentación de la escollera.

Con todo, López Veiga asegura que la inversión "no es inasumible". La actuación podría aspirar a captar fondos comunitarios del programa CEF, como ocurrió con la rampa-móvil de la autopista del mar.