Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El cura de Santa Rita confesó días antes de la agresión a uno de sus atacantes

El otro supuesto autor de la paliza a Antonio Rodríguez le pidió cambio para realizar una compra - Los detenidos, ya en A Lama, afrontan delitos de robo con violencia y lesiones

Agentes de la policía detienen a los dos responsables del brutal ataque al cura de Santa Rita. // P. N.

El sacramento de la confesión se convirtió en una auténtica penitencia para Antonio Rodríguez, el párroco de Santa Rita agredido hace casi un mes por dos jóvenes en su iglesia. Y es que esta fue la excusa que emplearon los presuntos autores del robo y paliza para ganarse la confianza del cura, no solo el día del ataque sino también las jornadas previas al mismo.

Antonio Rodríguez, tras denunciar los hechos de los que fue víctima, aseguró que uno de los jóvenes se presentó en el templo pidiéndole si podía confesarle, a lo que el cura aceptó. Sin embargo esta no fue la primera ver que el joven acudía al recinto religioso con esta petición. Días antes de la agresión, el mismo varón se personó en la iglesia para ser confesado así por el párroco, en lo que pudo ser la primera toma de contacto de los presuntos autores del ataque con el cura, tal y como revelan fuentes cercanas al caso. El otro joven detenido como presunto autor del robo y posterior paliza a Antonio Rodríguez también había hablado con él días antes para pedirle cambio para comprarse un bocadillo. "No eran vecinos del barrio, ni conocidos de mi tío. Habían sido asiduos a la parroquia un par de días antes del asalto", explica Emilio Rodríguez, sobrino del párroco.

La declaración del cura de Santa Rita y San José Obrero el día de la agresión y la de los dos testigos del suceso fue de vital importancia para que los agentes de la Policía Nacional, en concreto el Grupo de la U.D.E.V. II de homicidios y atracos, pudieran detener este miércoles a los dos presuntos autores del robo y paliza, tal y como adelantaba ayer FARO. La magistrada del Juzgado de Instrucción número 3 de Vigo, encargada del caso al encontrarse de guardia cuando el 8 de octubre, sábado por la tarde, ocurrieron los hechos, decretó para ambos detenidos su ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza.

Los dos jóvenes, de origen brasileño, se enfrentan a delitos de robo con violencia y otro de lesiones. Sus arrestos se llevaron a cabo en dos puntos diferentes de la ciudad, por un lado, en la calle Torrecedeira y el otro en la calle Irmandiños. Además de los testimonios de la víctima y los dos testigos, una catequista que pudo hablar con el párroco minutos después de la agresión y un varón que se encontraba en las escaleras de la iglesia, los agentes de la policía se valieron de el análisis de varias cámaras de vigilancia de locales próximos a la zona de paso al recinto religioso para dar con los responsables. El estudio de las características físicas de los asaltantes, en especial un tatuaje de grandes dimensiones de uno de ellos fueron de gran ayuda para dar con los presuntos autores del robo.

Antecedentes

Tras los registros domiciliarios y los arrestos, los agentes comprobaron que uno de los detenidos contaba con hasta trece antecedentes por hechos similares mientras que el otro varón carecía de ellos.

Cuando se cumple casi un mes del ataque al párroco Rodríguez, éste continúa en un estado bastante delicado. "Aunque esté en planta su estado es grave. A día de hoy no está consciente, solo responde a determinados estímulos y son muy momentáneos. No hay un gran avance desde su ingreso", lamentó su sobrino. Y es que Don Antonio tuvo que ser operado de un derrame cerebral en el Álvaro Cunqueiro el día siguiente de los hechos a causa de los fuertes golpes propinados. Aún así, el propio día 8 pudo celebrar dos eucaristías más.

Compartir el artículo

stats