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Ría de Vigo: más limpia en 5 años

La presión contaminante sobre la ría cae un 27%. Las inspecciones y las alertas logran reducir a 30 los focos de vertidos a erradicar

Imagen de un vertido previo en el río Lagares // J. Lores

La presión contaminante sobre la Ría de Vigo está disminuyendo. Las campañas de inspección rutinarias, el control sobre los puntos de vertido autorizados y las alertas al servicio de emergencias 112 han permitido a la Consellería de Medio Ambiente incrementar hasta 142 el número de focos de vertido identificados a lo largo de 2016, de los cuales 30 son contaminantes y permanecen activos. Aunque queda trabajo por hacer, la situación ha mejorado en los últimos seis años, cuando eran solo 86 los puntos que se lograban inventariar con un total de 41 en los que se detectaba carga microbiológica o química. La reducción es de un 27% desde 2010.

El informe de Augas de Galicia concluye que la Administración autonómica está "cerca de tener el 100% de los puntos de vertido existentes inventariados", un objetivo que resultaría crucial para poder ejercer un mayor control sobre particulares y empresas de los municipios de Vigo, Nigrán, Redondela, Soutomaior, Pontevedra, Vilaboa, Moaña y Cangas.

En los últimos seis años, Medio Ambiente ha colaborado en subsanar un total de 35 focos contaminantes en la Ría de Vigo y arrancó este mes de octubre con 30 pendientes de resolver. Los puntos de vertido son muy dinámicos y los que ahora representan un peligro pueden haber surgido de forma reciente y no tienen por qué formar parte de los 41 detectados hace más de un lustro. No se puede hacer una resta entre los datos de 2010 y los de 2016, porque muchos vertidos surgieron por el camino y no computan como activos en caso de haberse resuelto.

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De la treintena de focos que se mantienen ahora mismo bajo vigilancia, un total de ocho corresponden al municipio de Vigo: cuatro proceden de empresas y cuatro de instituciones y organismos públicos. En este último año no se ha identificado a ningún particular como responsable de daño medioambiental sobre las aguas de la Ría, algo que solo sucedió en dos ocasiones en Redondela. El segundo concello con más focos contaminantes en la actualidad es Moaña, que suma un total de siete, y le siguen Cangas y Vilaboa con cinco. Cierra el listado Redondela con cuatro ubicaciones con presencia contaminante, incluidos los dos por acción de un particular.

Cuando se detecta contaminación en algún punto de la Ría se realizan analíticas físicas y químicas en el lugar, se recogen muestras para el laboratorio y en presencia de hidrocarburos se instalan barreras de retención para minimizar los daños. Pero desde Augas de Galicia insisten en que el fin último más que la sanción es erradicar el punto de vertido, por lo que se asesora a los titulares para que instalen sistemas de tratamiento y luego se somete la zona a un "seguimiento".

Cuando los responsables no acceden se adopta como medida de presión la incoación de expedientes sancionadores con un total de 202 abiertos en seis años. El ejercicio en el que se actuó contra un mayor número de entidades o vecinos que no accedieron a atajar los defectos de su red en los plazos acordados fue este 2016, con un total de 47 expedientes abiertos. Por ahora están en tramitación y aún no se ha formalizado ninguna multa. El segundo ejercicio con más advertencias fue 2010. Augas de Galicia incoó 44 expedientes y tramitó ocho multas por valor de 35.295 euros. A 32.000 euros ascendieron las otras ocho sanciones formalizadas en el 2013, cuando fueron 42 los procedimientos abiertos a concellos, empresas o particulares que no cumplían los límites establecidos para poder verter en las aguas de la Ría.

Aunque la situación mejora, hay 30 puntos por los que se recibe carga contaminante y Medio Ambiente reconoce que sus dos principales dificultades son "los vertidos accidentales y breves en los que resulta difícil descubrir el origen", como ocurrió con el del Lagares en marzo de 2014 que mató a miles de peces y anfibios, y los procedentes de la red de pluviales con contaminación asociada y docenas de conexiones para revisar.

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