Los test de drogas no van de la mano de los del alcoholemia, es decir, no es necesario realizar este último para llevar a cabo el primero, y es que según los datos de la Policía Local, a los conductores tampoco les gusta mezclar.
Del total de los 169 positivos por drogas en estos meses del año, solo tres superaban también el límite permitido de alcohol.
Aunque no se realizan con tanta frecuencia como los de alcoholemia, las pruebas de estupefacientes son cada vez más requeridos por los agentes de seguridad. El motivo más común por el que se somete a una persona a una de estas pruebas son los controles preventivos, seguidos por las infracciones de tráfico que haya cometido el propio conductor.
Los accidentes o los signos evidentes de estar bajo el efecto o influencia del narcótico también obliga al agente a llevar a cabo la prueba.
Por su parte, los consumidores de estas sustancias al volante se encuentran en un amplio abanico de edades. 67 personas de las que dieron positivo tenían entre 30 y 40 años, 43 de los infractores entre 40 y 50 y lo más llamativo es que también fueron sancionados vigueses con edades comprendidas entre 50 y 60 años de edad.
