La Concejalía de Economía ha cerrado los números del próximo presupuesto municipal, que crecerá un 2% para situarse en 230,5 millones e incluirá la primera inversión del plan para recuperar con nuevos usos La Panificadora. La partida asignada a este fin, según indican fuentes municipales, ascenderá a 2,5 millones, que se destinarán al concurso de ideas, estudios, proyectos y las primeras adquisiciones de suelo de la antigua factoría.
La consignación para La Panificadora será una de las inversiones estrella del presupuesto municipal, cuyo proyecto aprobará la próxima semana el gobierno local para llevar posteriormente al pleno de la Corporación. El montante de las cuentas de 2017 superará en 4,6 millones a las de 2016, que a su vez habían experimentado una subida del 2,37% respecto a las del año anterior.
El Concello lanzará próximamente el concurso de ideas para rehabilitar con usos públicos y privados La Panificadora en alianza con Zona Franca, que ya ha mostrado su apoyo total al proyecto. Paralelamente tendrá que negociar con los propietarios de la antigua fábrica, entre los que figuran varias empresas y la Sareb, el denominado banco malo. La adquisición de los terrenos se realizará por compra o por expropiación, en caso este último de que no hubiese acuerdo con los dueños.
Además el Concello quiere extender la actuación más allá de los límites de la vieja factoría, agregando otros 2.000 metros cuadrados entre la Rúa Santiago y la Praza do Rei. De hecho ya ha aprobado la adquisición de una antigua casa en ruinas en ese ámbito contiguo precisamente por su interés estratégico en el proyecto.
La propuesta lanzada por el alcalde, Abel Caballero, pasa por que el Concello rehabilite con usos socioculturales una parte de La Panificadora, mientras que Zona Franca se haría cargo de otra -dos tercios, según el planteamiento del regidor- para fines vinculados a su actividad. Dentro de la actuación municipal figuraría, entre otras dotaciones, una biblioteca, si bien por ahora Caballero no ha precisado si se trataría de la del Estado, proyectada desde hace años en Vigo y aún pendiente de ubicación definitiva tras varias alternativas propuestas.
Centro tecnológico
El Consorcio estatal implantaría allí el Centro de Evolución Gastronómica de Galicia, además de espacios de coworking y oficinas, a expensas de lo que decida el propio ente. Una parte de La Panificadora se dedicaría además a vivienda. El alcalde confía en cerrar con el Consorcio el acuerdo para la adquisición del suelo, reparto de aprovechamiento y rehabilitación en el plazo de cuatro meses. La comisión bilateral formada entre ambas administraciones ya ha empezado los trabajos para llegar al consenso.
El Concello tiene que cambiar la clasificación urbanística de la parcela, regulada por un convenio con la propiedad firmado hace trece años que le asigna una alta edificabilidad predominantemente residencial. Paralelamente negociará con los propietarios. "El año que viene tiene que estar la adquisición en marcha y empezar las obras. Quiero hacer el primer planteamiento antes de enero y tomar una gran decisión sobre lo que habrá allí", manifestó recientemente Caballero en una entrevista con este periódico.
