Un acuerdo de conformidad en el que se aplicaron tres circunstancias atenuantes se saldó ayer con una condena a 3 años y 9 meses de cárcel para Rafael O.S., el socio de una empresa de transportes ubicada en el Puerto de Vigo que, hace casi un año, intentó asesinar al que entonces era presidente de Transpuerto, Alejandro S.C., embistiéndolo con su coche, como venganza porque en una asamblea de la cooperativa la víctima había propuesto una sanción contra él que tuvo un respaldo unánime. La Fiscalía pedía 10 años de cárcel, pero la pena se rebajó a menos de la mitad tras un pacto entre Ministerio Público, acusación particular y defensa: al procesado se le benefició con la atenuante de confesión porque acudió a la Guardia Civil y confesó que había atropellado a una persona, con la de reparación del daño ya que consignó más de la mitad de los 21.000 euros de indemnización que debe abonar al perjudicado y, finalmente, con la de anomalía psíquica, padecimiento que sufría al tiempo que atacó al cooperativista.

La vista de conformidad, que concluyó con la condena in voce ya dictada en la sala, se celebró en la Sección Quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra, en Vigo. Rafael O.S. fue trasladado a los juzgados desde prisión, donde permanece desde el 7 de noviembre de 2015, dos días después de los hechos. Tras reconocer la autoría el acusado, el tribunal le condenó por un delito de asesinato en grado de tentativa y otro de lesiones con instrumento peligroso.

Además de cárcel, el transportista no podrá aproximarse ni comunicarse con la víctima durante 12 años y debe pagarle 21.000 euros. Casi 17.000 euros ya fueron entregados: 10.000 los aportó recientemente, otra cuantía estaba retenida y hay 5.000 más de un crédito que la cooperativa debía pagar a la empresa de la que es socio el acusado y que se decidió que se entreguen a la víctima. Precisamente, la negociación para alcanzar la conformidad se prolongó más de hora y media fundamentalmente por la cuestión de la indemnización. En la sentencia, por otra parte, la sala dejó sin efecto el comiso del vehículo Skoda usado para el atropello.

El origen de los hechos que acabaron judicializados se encuentra en una asamblea de Transpuerto donde su entonces presidente planteó que se sancionase por una falta grave al ahora condenado, propuesta que fue aprobada por unanimidad. El abogado de la víctima, Ignacio Amoedo, explicó que Rafael O.S. había tenido "conflictos con clientes y compañeros" y que no existía "buen ambiente" con él en la cooperativa. Aquel día, ante esa sanción, al salir de allí el acusado avisó de que aquello "no iba a quedar así", según concretaron las mismas fuentes.

Esa reunión fue el 5 de noviembre de 2015 y al día siguiente, al mediodía, fue cuando se produjo el intento de asesinato. Rafael O.S. conducía su Skoda ya que había concluido su jornada laboral y al ver a Alejandro en una explanada del recinto portuario -el hombre acababa de estacionar su camión- aceleró bruscamente el coche y lo embistió cuando éste caminaba de espaldas en compañía de otra persona. Sin posibilidades de repeler el atropello, el perjudicado salió proyectado por encima del turismo y cayó en el suelo a casi 30 metros del punto del impacto. Mientras la víctima quedó inconsciente en el suelo, su agresor huyó. Posteriormente acudió a la Guardia Civil y confesó la autoría del arrollamiento.

Lesiones

Debido al atropello el expresidente de Transpuerto -ahora no ocupa este puesto ya que el cargo es rotatorio y ya no le corresponde- sufrió, entre otras lesiones, un traumatismo craneoencefálico con conmoción cerebral transitoria y precisó asimismo tratamiento con ansiolíticos. No le quedaron secuelas. La Fiscalía pedía una indemnización de 6.000 euros para él, pero en la conformidad se acordaron los 21.000 que planteaba la acusación privada.

El abogado de la víctima valoró ayer que la conformidad, pese a rebajar la condena al acusado, al menos recoge que fue una tentativa de asesinato con alevosía y que el hombre actuó "de forma premeditada, voluntaria y consciente". El condenado ya fue en su día expulsado de Transpuerto. El letrado de la defensa declinó hacer declaraciones.