El marisqueo suma una nueva acepción. Además de ser una forma de vida o un modo de trabajo puede ejercer también a modo de terapia contra la drogadicción. Así lo determinó el fiscal del Juzgado de lo Penal número 1 de Vigo que rebajó la pena de dos acusados de un delito contra la salud pública por extraer vieiras en una zona vetada por altos niveles de toxina, al argumentar la defensa que pescaban solo como forma de distraerse de su adicción.

El juicio, celebrado ayer en la sala viguesa se resolvió por conformidad. La Fiscalía había solicitado imponer a cada uno de los acusados las penas de un año y seis meses de prisión, una multa de 2.100 euros y la inhabilitación en todo lo referido a la pesca y marisqueo durante cuatro años. Sus letrados se ampararon en la atenuante de drogadicción, dependencia que sufren los acusados, por lo que uno de ellos fue absuelto de los cargos y al otro se le redujo la pena a 12 meses de prisión, 900 euros de multa y solo un año de inhabilitación. "Para ellos esta actividad, el marisqueo, solo consistía en una terapia antidroga, un modo de distracción de sus adicciones. Nunca pensaron en comercializar ni consumir sus productos", afirma la defensa de uno de los acusados.

Los hechos se remontan al verano de 2014. Ambos imputados acudieron a la playa de Cabanas, en la ría de Vigo para practicar el marisqueo, sin saber, como explicó la defensa, que la zona estaba vetada. Cargaron en su vehículo más de 45 kilos de este molusco pero fueron interceptados en la N-552 por los agentes del Seprona.

Tras ser sometidas a varios análisis, se constató la presencia de 87 microgramos por gramo de una toxina neurotóxica, cantidad dañina para la salud al superar los 20 microgramos por gramo aptos para el consumo humano. Los acusados reiteraron su nula intención de comercializar con ellas, por lo que sumado al atenuante de drogadicción, uno fue absuelto y otro vio reducida su condena.