El grupo municipal del PP urge al alcalde que declare la plaza de Compostela y su entorno como zona protegida para acabar con las molestias que sufren los vecinos desde hace años a causa del "botellón". El edil Miguel Fidalgo denunció ayer que el "repunte" de esta actividad nocturna está generando más quejas de los vecinos.

"Les lanzan piedras a las ventanas, aguantan un ruido excesivo por las noches, tienen dificultades para acceder a sus portales y por las mañanas no pueden pasear porque hay vómitos, orín, botellas rotas y basura en las zonas verdes", criticó el concejal.

Por todo ello, el PP exige al gobierno local que haga cumplir las ordenanzas de contaminación acústica y convivencia e inicie el expediente administrativo para declarar esta "joya" de la ciudad como zona protegida.