José María Mella no ha perdido el tiempo en Ghana. El catedrático vigués que dirige sobre el terreno una investigación de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) sobre la pobreza en África ya ha empezado a dar clase, tiene muy avanzado el cuestionario que aplicará en su trabajo de campo y ha tenido tiempo para presentar una ponencia en un congreso internacional sobre pobreza celebrado en el campus de la Kwame Nkrumah University Of Science And Technology a la que está adscrito. "Me encuentro plenamente instalado. Intentamos superar con paciencia y organización las dificultades técnicas que pueden retrasar el trabajo como los cortes de luz e internet. Tratamos de anticiparnos para perder menos tiempo", relata el colaborador de FARO cuando se cumplen 42 días de su estancia en Kumasi, segunda ciudad del país.

Apenas unas horas después de aterrizar, Mella ya dio clase el jueves 1 de septiembre. "Lo primero fue conectarme con el mundo y organizar el lugar de trabajo y la vivienda", relata el catedrático, que ha tenido que adaptarse a una sociedad completamente distinta y a una nueva universidad. Esta primera parte del curso enseñará microeconomía a sus alumnos: "los principales mercados del país y los comportamientos no solo egoístas, sino también cooperativos, de los agentes económicos". Da clase y al mismo tiempo evalúa con los estudiantes de cuarto curso y los profesores quienes podrían "formar parte de un equipo eficaz de investigación".

Respecto a la acogida, Mella se deshace en elogios hacia sus nuevos colegas. "Son muy buenos anfitriones. Lo que más aprecio es su sencillez", afirma. Más le cuesta normalizar su presencia fuera del campus por ser uno de los pocos occidentales en la ciudad. "Los niños me ven como un bicho raro", bromea tratando de adentrarse todo lo posible en la vida de la población local.

Esta es una condición indispensable para desarrollar su investigación y la principal dificultad es que solo la gente escolarizada habla inglés y tiene que ir acompañado de un nativo que domina el dialecto "twi" para poder comunicarse. Ahora está probando de forma experimental en un pequeño grupo el cuestionario en el que se basará su investigación. "Los entrevistados son pequeños vendedores pobres del barrio de Ejisu y el objetivo es reconstruir sus ingresos y gastos para ver cómo sobreviven", explica durante uno de sus pocos ratos libres.

El proyecto del Departamento de Estructura Económica y Economía Aplicada de la Universidad Autónoma de Madrid que dirige Mella en Ghana y el Congo se divide en tres fases. La primera analiza el denominado dinero móvil y cómo puede aumentar la inversión, la recepción de remesas y el bienestar de las familias pobres. Aunque su uso en España todavía es minoritario, en Kumasi "está desbordando a la banca tradicional". La segunda parte de la investigación analiza toda la cadena de los mercados locales, desde el productor hasta el consumidor. Y la tercera, más teórica, "examina bases de datos para conocer la relación entre pobreza y crecimiento en los países del África Subsahariana".

La hipótesis de la que parte el estudio es que "la pobreza está perjudicando el crecimiento, y el crecimiento puede ayudar a reducir la pobreza en unos casos, pero no en otros. ¿Por qué? Esa es la clave a responder", destaca el catedrático vigués, que se ha encontrado con un país de grandes contrastes, donde se reproducen como setas las tiendas de telefonía móvil mientras las deficientes infraestructuras los someten a grandes atascos de varias horas al día para acudir al centro. Pese a las rudimentarias redes de internet, llama la atención lo conectados que están con Occidente. "Siguen a diario al Real Madrid y al Barcelona, pero también conocen al Celta de Vigo. Es sorprendente", destaca Mella.

A sus 67 años ha asumido un gran desafío en un país y una ciudad donde todavía es una rareza ver mujeres en las aulas. ¿En qué se diferencian sus nuevos estudiantes? "Los africanos son mejores en presentaciones públicas y la elaboración de documentos, pero peores en Matemáticas", destaca el investigador, que alaba su respeto hacia el docente y la búsqueda "de una atención personalizada".

Mella advierte en Kumasi mucho interés "por establecer puentes con el norte". Sus alumnos son conscientes "de que mejorar su formación con un máster o un doctorado en España u otro país europeo es fundamental para su progreso. Otra cosa es que vean también que es clave para su propio país", destaca el vigués, que intenta inculcar en sus alumnos la idea de formarse fuera y regresar luego a casa para crear riqueza en África, que es el objetivo último que persigue su investigación de la UAM en Ghana.