Lo diga Sanidad o cualquier otro ministerio, para el Puerto de Vigo "hay un problema" con el despacho de mercancías. "Existe y todo el mundo lo ve". Con esta afirmación el presidente de la Autoridad Portuaria remarca su convencimiento de que el desvío de tráficos al puerto de Leixões -50.000 toneladas al año sólo de pesca congelada- obedece al "exceso de celo de determinados funcionarios" del Puesto Inspección Fronterizo (PIF), entre ellos, los de Sanidad Exterior. Frente a la valoración del ministerio que como publicaba ayer FARO niega "retrasos injustificados" en la tramitación aduanera de contenedores en el PIF de Vigo y que los tiempos medios "son similares" en Guixar a los de otras terminales españolas, el dirigente portuario considera que esta respuesta ministerial se basa en "información sesgada" transmitida por su departamento en Vigo. Desde que estalló la indignación empresarial por el "tapón administrativo" a las importaciones por el puerto de Vigo, Veiga asegura que no ha parado de recibir "quejas y más quejas" de los operadores.
La Autoridad Portuaria todavía carece de reacción oficial por parte del Ministerio de Sanidad a la denuncia que efectuó públicamente sobre los problemas en la inspección de mercancías. A López Veiga le sorprende que haya contestado antes a este diario "pero mucho más" los argumentos vertidos en la respuesta. "No estoy de acuerdo con que se transmita a la opinión pública que aquí no pasa nada", señala. "Pues pasa y mucho, como así nos lo hacen llegar las empresas y como ha podido comprobar el Puerto", enfatiza.
La respuesta remitida a este periódico por el gabinete de comunicación de Sanidad en Madrid éste la atribuía por completo a Sanidad Exterior en Vigo. Y para López Veiga, aquí reside el error al interpretarla como "una información sesgada". Con todo prefiere pensar que la demora en las explicaciones que reclamó a las más altas instancias del ministerio se deba "a que está haciendo una investigación a fondo de la situación". Porque el Puerto dice tener constancia de que en los ministerios con personal en el PIF (Sanidad, Agricultura, Economía y Hacienda) "se está abordando la cuestión de Vigo". "Y yo espero un acuerdo razonable, una solución", apuntó. Y ya advierte que "no esperaré meses".
Animado por el apoyo unánime de los empresarios que padecen de manera casi constante las trabas administrativas a la importación de sus productos, el Puerto de Vigo ha decidido encargar un estudio entre los afectados para conocer la tipología de las incidencias con el PIF. Será una encuesta donde los perjudicados describan desde el anonimato, "por temor a represalias", los problemas que se han encontrado en Guixar a la hora de mover sus contenedores. López Veiga quiere que esta investigación la lleve a cabo una empresa externa "solvente y especializada" y avanza que sus resultados serán públicos.
Praza da Estrela ya dispone de abundante información que desmentiría la normalidad que según Sanidad preside la actividad del PIF de Guixar. El bloqueo de contenedores cargados de langostino porque la tinta de los certificados argentinos difuminaba las letras, no se leían bien, es solo uno de los casos más llamativos, pero ni el primero ni el único. Operadores consultados por este periódico hablan de "descoordinación" entre los inspectores de uno y otro ministerio que retiene el contenedor en Guixar durante días o la disparidad de criterios entre ellos que lleva a abrir el depósito hasta dos veces en la misma mañana. Circunstancias como estas generan una demora crucial para un importador obligado a entregar la mercancía al cliente en el plazo más rápido posible para su venta en el mercado o para garantizar la actividad de una industria transformadora.
Con obstáculos así se entiende que muchas empresas ya desistan de intentar traer sus productos por los muelles vigueses y opten por hacerlo por los de Leixões. Algunas incluso ya abrieron plantas en el entorno del puerto portugués.
Paraliza la ampliación del edificio de los inspectores
- La ampliación del PIF queda descartada. Al menos mientras no se resuelvan los problemas denunciados por los empresarios. "No voy a invertir un duro más hasta que funcione de forma razonable", razona Veiga. La última actuación en este edificio de dos plantas ubicado al lado de la terminal de contenedores data de 2010. Desde este año no se produjo un aumento considerable de partidas inspeccionadas, "pero se obtuvieron más certificaciones para este PIF como son las de PDI y PED, que permiten inspeccionar productos de ciertos orígenes que antes no podían ser inspeccionados". Por esta razón la Autoridad Portuaria aceptó llevar a cabo "una serie de correcciones" en el edificio propuestas este febrero por la Subdirección General de Sanidad Exterior tras una auditoría de la Oficina Alimentaria y Veterinaria (FVO) de la UE. Hasta se disponía a redactar "un estudio para la ampliación o ubicación de un nuevo PIF en un plazo de dos años". Ahora esta actuación tendrá que esperar.
