Si se pone el foco en los conciertos y otros eventos celebrados en el Auditorio Mar de Vigo desde su apertura el 26 de marzo de 2011 la conclusión es que el complejo funciona con buena nota. Wilco, Joe Satriani, Steve Vai, The Gift, Bisbal, Sara Baras, Les Luthiers y una larguísima lista de artistas han pasado por su escenario, la mayoría llenando las 1.400 localidades del aforo. Este mismo mes hay una decena de espectáculos por delante, entre ellos un concierto de Rufus Wainwright el día 18 y otro de Bustamante el 21.

Disponer de un recinto a la altura de lo que demandaba Vigo era el motivo por el que la ciudad reclamó históricamente el Auditorio y ese objetivo se ha cumplido. Su apertura se celebró como un gran triunfo, pero no es oro todo lo que reluce. La explotación del resto del edificio ha fallado estrepitosamente con la salvedad del hotel anexo, ahora con una gestión estable de Eurostars tras una tumultuosa etapa que acabó con el desalojo de la cadena Carrís a instancias de Pazo de Congresos S.A. por impago del alquiler.

La planta baja del recinto sigue igual que cuando Luz Casal inauguró con un concierto el Auditorio. Nunca se ocupó, al igual que las zonas de oficinas. El restaurante funcionó un tiempo, pero daba pérdidas que sus propietarios cifraban en 500 euros diarios y acabó echando el cierre en abril de 2013. La ocupación del parking está limitada a los días de espectáculo. Y la primera empresa gestora de eventos, Congrevigo, fue a la quiebra. En 2013 Fenosa llegó a cortarle la luz por las deudas en los recibos. Solo la intervención del Concello evitó males mayores.

Los inquilinos de esta primera etapa consideraban inasumible la renta y habían pedido sin éxito a Pazo de Congresos S.A. que la bajase. Alegaban que el entorno estaba degradado sin que se hubiesen cumplido las expectativas de regeneración urbanística previstas en el Plan Xeral, lo que poblaría la zona y haría atractivo el Auditorio. Precisamente este fue el motivo que esgrimió la concesionaria para reclamar más fondos públicos al Concello, que rechaza inyectarle más dinero acogiéndose al pliego del contrato..

De un tiempo a esta parte el recinto funciona sin sobresaltos. Los actuales gestores de eventos, Oíde S.L., organizan una programación variada y continua; el hotel Eurostars funciona de forma estable; y la apertura de la sede de la UNED, junto con la mayor sala de lectura de la ciudad, está llamada a marcar un punto de inflexión en la vida del edificio, ya que pasarán por allí cientos de personas a diario. A pesar de este contrato con el Concello, la empresa ha acudido al preconcurso y el deseado Mar de Vigo afronta un nuevo obstáculo que amenaza su futuro.