El Concello acaba de instalar un olivo bicentenario en la Plaza de la Colegiata donde, según la leyenda, los templarios plantaron el árbol original que dio nombre a la ciudad olívica. El alcalde, Abel Caballero, acudió junto al concejal de Parques, Ángel Rivas, y el de Participación Ciudadana, Santos Héctor, y anuncio que seguirá "llenando" la ciudad con estos árboles de gran significado para Vigo. Viveiros Adoa fueron los encargados de plantar este nuevo elemento repleto de simbolismo para la ciudad.

La leyenda cuenta que un incendio acabó con el olivo original y que se pudo rescatar una rama que se plantó en el Paseo de Alfonso y del que nació el imponente ejemplar que ahora preside el mirador.