El gobierno local rechazó ayer la moción del PP a la que se sumó Marea para modificar el recibo del agua y que se empezase a cobrar por consumo real. La oposición también reclamaba la pralización de la subida del 2,1% prevista para el próximo ejercicio. "Los vigueses pagan 500 litros al día de agua que no consumen. Esto supone un grave perjuicio para muchas familias, especialmente las monoparentales", alertó el edil popular Miguel Fidalgo, que acusó al PSOE de aplicar en 2017 una "subida encubierta del 3,2% en el recibo" al subir la tasa cuando el IPC cae un 1,1%.

Xosé L. Jácome, de Marea, recordó que en su programa ya llevaban como propuesta la remunicipalización del agua, la petición de una auditoría y la reclamación de que se garantice un mínimo vital de 4m3 de suministro a los vecinos.

El concejal de Hacienda, Jaime Aneiro, acusó a la oposición de "falta de seriedad" y "cinismo" y recordó que el estudio encargado a la Universidad descarta modificar el modelo de factura porque "beneficiaría a las segundas residencias". Recordó además que la mayoría de costes son imputables "al mantenimiento de la red" e instó al PP a que exija a la Xunta a que baje el canon de saneamiento y al Estado a que abarate el IVA que se aplica.