La primera señal de aviso para que el Tren Celta moderara la velocidad "funcionó correctamente" el día que el Tren Celta que hacía la ruta Vigo Oporto descarriló a 180 metros de la estación ferroviaria de Porriño, dejando tras de sí un balance de 4 personas fallecidas y otras 49 heridas de diversa consideración.

La confirmación de este extremo la daba ayer Juan Carlos Carballeira, perito designado por la Xunta, a petición del juzgado número 2 de Porriño, para participar en la investigación del siniestro. Esta primera señal es conocida en lenguaje ferroviario como "señal avanzada" y se encontraba a una distancia de aproximadamente 1 kilómetro de la estación porriñesa.

Teniendo en cuenta que aquella mañana el tren debía tomar un desvío, al llegar al punto de la señal avanzada debería saltar un anuncio de precaución en la cabina emitiendo un pitido continuo y una luz que se interrumpe solo cuando el maquinista pulsa un botón en señal de que lo ha reconocido, algo que el maquinista hizo, según desvelaron desde el propio juzgado después del volcado de los datos contenidos en las cajas negras el pasado mes de septiembre.

Era previsible, por tanto, que después de confirmar que el maquinista había reconocido la alerta para aminorar la marcha, las pruebas periciales determinaran que este elemento del sistema de seguridad funcionaba correctamente, pero quedaba por determinar si las lámparas encargadas de activar el aviso luminoso estaban en buen estado.

"Hemos cambiado lámparas, hemos comprobado que el sistema, si fallara la luz amarilla, la señal se pondría en estado más seguro; hemos hecho pruebas y está todo correctamente", aseveraba en la mañana de ayer el propio Carballeira.

Levantamiento topográfico

El trabajo de comprobaciones en las vías próximas a la estación continuaba también en la jornada de ayer y lo hacía con una empresa de topografía, encargada por el perito judicial, para realizar un levantamiento topográfico. Acompañados de personal técnico de Adif para garantizar que los topógrafos trabajaran en condiciones seguras, esta empresa facilitará que se pueda llevar a cabo una reconstrucción del escenario "en tres dimensiones", explicó Carballeira, "para que también pueda ser analizado por otros peritos".

Y es que según el funcionario de la Xunta, "todavía quedan dos peritos por nombrar por parte de la jueza, por lo que tendremos que esperar para ver qué valoración hacen ellos de los datos obtenidos hasta ahora y de los que se obtengan más adelante".

Mientras, en lo que respecta al traslado del tren a otras instalaciones, la operación sigue parada. Desde Renfe informaban ayer que todavía no sabían cuándo ni cómo se produciría el transporte de la locomotora destrozada y de los dos vagones posteriores que todavía se podrían reutilizar.