El PP denunció ayer que el 90% de los vigueses pagan por un agua que no llegan a consumir al no llegar a los 30 metros cúbicos de tarifa mínima que fija la normativa municipal. "La mayoría de los ciudadanos no llega ni a la mitad", sostiene el concejal Miguel Fidalgo, quien señala que hay diferentes estudios que "confirman que la actual tarifa del agua es ineficaz y no fomenta un consumo eficiente y responsable".

Los populares presentarán una moción al próximo pleno en la que volverán a reclamar que el Concello elimine la tasa mínima y cobre por consumo real. A juicio de Fidalgo, el gobierno local no cambia el sistema "porque al alcalde le interesa estar a bien con [la concesionaria del servicio] Aqualia". En este sentido asegura que la empresa está realizando obras "que dicen que son a coste cero, pero no lo son, porque los vigueses pagamos a través del recibo del agua".

La moción que presentará el PP en el pleno del lunes incluye también la solicitud de una auditoría a Aqualia con un doble objetivo: saber si las obras con cargo al plan de inversión de la prórroga del servicio hasta 2020 se están ejecutando y cuánto están costando; y fiscalizar el contrato. "Queremos saber los costes y los beneficios reales. Aqualia factura 50 millones a los ciudadanos", apuntó Fidalgo.

Paralización de la subida

Además, el grupo mayoritario de la oposición exige al gobierno local que paralice la subida del 2,1% que ha aprobado aplicar en el recibo del agua en 2017. "No tiene sentido cuando el agua en Vigo es una de las más caras de Galicia y de España", denuncia el edil.