La Autoridad Portuaria de Vigo ya tiene despejado el camino para acometer la ampliación de la terminal Ro-Ro. Los usuarios de las casetas de armadores de Bouzas, como se conoce a las edificaciones situadas frente a la verja de la explanada de vehículos, han aceptado abandonarlas a cambio de su traslado a otras dependencias. La mayoría de ellos ya comenzaron el desalojo lo que permitirá al Puerto abordar el derribo de estas construcciones entre finales de este año y principios del próximo.
Como publicó este periódico días después que a finales de julio el presidente Enrique López Veiga avanzase al término del Consejo de Administración la demolición de estas casetas, los técnicos portuarios estiman que esta actuación aumentará en 25.000 m2 el estacionamiento de vehículos de la terminal de Bouzas. Con una capacidad actual de 12.000 unidades aparcadas en superficie y otras 3.000 en los silos, la ampliación se ganará a costa de derribar esos 10.000 m2 edificados en combinación con el retranqueo de la verja del recinto Ro-Ro y del vial contiguo. Como justificó entonces el dirigente portuario, la obra tiene como objetivo satisfacer la demanda de espacio formulada por los operadores de la terminal. En particular citó a Suardiaz ante el creciente aumento de los volúmenes de transporte generados por la autopista del Mar.
En estos últimos meses, los esfuerzos de Praza da Estrela se centraron, por un lado, en perfilar los detalles del anteproyecto, y por otro, en la búsqueda a los damnificados de locales donde reubicarlos. Pese a la nomenclatura oficial, entre los concesionarios de estas casetas hay una gran variedad de empresas y hasta instituciones como el Instituto Español de Oceanografía (IEO). Sin embargo, no todos desarrollaban la misma actividad. En algunos casos era tan esporádica que propició que un buen número de los 48 locales -distribuidos en su mayoría en dos plantas de 50 m2 cada una- presentasen un estado de semiabandono. En cualquier caso el Puerto tuvo que pactar con todos el abandono de los departamentos en la dársena Nº 1 de Bouzas. Y esto será lo que de forma escalonada aprobará en sus sucesivas reuniones el Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria. En el orden del día del de mañana ya figura "la extinción" de un bueno número de las concesiones de esos locales "por renuncia" de sus titulares.
Negocian que el Puerto "ayude" en los gastos de la mudanza
- Salvo reticencias salvables, en el proceso para convencer a los concesionarios de las casetas de armadores de Bouzas para que las abandonasen, el Puerto se encontró"con más facilidades que obstáculos", en palabras de de Julio Alonso, expatrón mayor de Vigo, y uno de los 48 inquilinos de las dependencias abocadas al derribo. "La mayoría entendió las necesidades de ampliar la terminal de vehículos porques es bueno para la ciudad y su economía", afirma. Dicho esto, Alonso puntualiza que en deferencia a la actitud de los damnificados la Autoridad Portuaria debería "ayudar" en los gastos derivados del traslado a otras ubicaciones. El conocido marinero asegura que ya está negociándolo con su presidente.
