La nueva turboglorieta de la ciudad, la sexta desde que en noviembre de 2015 el Concello decidió ensayar este sistema en el cruce de Gran Vía con Islas Baleares, empezará a funcionar el viernes en la avenida de Beiramar. La Concejalía de Tráfico ha realizado hoy una simulación informática para realizar una última comprobación antes de activarla, y mañana quedarán pintados los carriles, según señalan fuentes municipales. La Policía Local vigilará la rotonda, situada en la confluencia con las calles Coruña y Jacinto Benavente, para supervisar y asegurar el correcto uso de los carriles por parte de los conductores.
El Concello dispone de la autorización del Puerto, titular del espacio público en el que se sitúa la rotonda. A partir del viernes se redelimitarán los carriles para facilitar el tráfico con el nuevo modelo, que permite a los conductores circular con mayor fluidez.
Los vehículos que transiten por el carril derecho de Beiramar hacia Bouzas podrán seguir de frente sin detenerse, mientras que el izquierdo permite dirigirse a todas las direcciones previo "ceda el paso" en la entrada. Quienes se sitúen en el exterior desde Jacinto Benavente solo podrán dirigirse a Beiramar en sentido Praza do Berbés, también cediendo el paso. El carril interior queda reservado para los demás recorridos.
Desde Bouzas el carril derecho permite todas las direcciones, mientras que el interior es de circulación exclusiva hacia Beiramar en sentido Praza do Berbés. Por último, desde la calle A Coruña puede bajarse por el exterior hacia Jacinto Benavente y Beiramar en dirección Berbés; y el carril interior se reserva para los movimientos hacia Bouzas.
El sistema evita que los conductores se desplacen de carril mientras circundan la rotonda. La segmentación de los recorridos permite que los vehículos se desplacen con mayor agilidad hacia la salida a la que se dirijan.
El Concello decidió ensayar el modelo de turboglorieta ante los datos de siniestralidad en las rotondas, donde el mal uso es la segunda causa de accidentes, solo superado por las distracciones. Hasta la fecha ha puesto en marcha el sistema en Gran Vía con Islas Baleares, avenida de Castelao, Castrelos, avenida de Europa y Samil.
En Beiramar el Puerto solo puso como condición que el trazado no suponga obstáculos que dificulten la operatividad de los vehículos portuarios.
