La segunda fase para completar las escaleras mecánicas entre Porta do Sol y Abeleira Menéndez puede retomarse cinco meses después de quedar en suspenso las obras por la aparición de restos que podrían pertenecer a la antigua muralla de Vigo. El gobierno local aprueba hoy el proyecto técnico, con un presupuesto de 1.009.000 euros, después de que el pasado día 7 la directora xeral de Patrimonio Cultural diese por concluidos los sondeos arqueológicos manuales.
La Concejalía de Fomento había contratado hasta ahora los trabajos arqueológicos, y la aparición de los restos dejó en suspenso las obras. Estas consisten en dos tramos de escaleras mecánicas protegidas con una cubierta de vidrio y acero, en el trecho superior del Calexón da II República, a imagen y semejanza de las que ya están en funcionamiento desde enero de 2015 en la parte baja
El Concello remitió a mediados de mayo a la Consellería de Cultura la memoria de las catas acompañada del informe de la arqueóloga municipal. El pasado día 7 la directora xeral resolvió dar por finalizados los trabajos. Su resolución permite al gobierno local aprobar el proyecto y licitar la actuación, valorada en más de un millón de euros. La obra arrancará previsiblemente en noviembre y tiene un plazo de ejecución de cinco meses.
El departamento de Patrimonio obliga, no obstante, a que antes del comienzo se presente un nuevo proyecto de sondeos y control arqueológicos. Este documento determinará "el trazado de la posible muralla del siglo XVII y si es compatible su conservación con la construcción prevista de las nuevas instalaciones", señala la resolución.
Control paralelo
En caso contrario deberá modificarse la traza de las escaleras. Una vez que arranque la obra, además, la contrata tendrá que realizar un control arqueológico paralelo para comprobar si hay más restos en la zona. Según los técnicos de la Concejalía de Fomento, el lugar en el que se encontró el muro no afecta a la obra, si bien el mantenimiento del recorrido de las escaleras dependerá de si hay nuevos hallazgos durante la siguiente exploración. De certificarse que los restos pertenecen a la muralla de Vigo, construida en el siglo XVII y derribada en sucesivas fases en el XIX, podría tratarse del tramo en el que se asentaba el baluarte de A Pulguiña.
La instalación de las escaleras mecánicas, según figura en el proyecto que hoy aprueba la junta de gobierno, "mejora la accesibilidad entre Porta do Sol y Abeleira Menéndez ya efectuada con la primera fase". Inicialmente se excavará en la zona definida para instalar los muros de hormigón con la caja sobre la que se instalarán los dos tramos de escaleras. Los servicios urbanos afectados -redes subterráneas de suministros- serán trasladados. Además, se repondrá el pavimento y la escalinata actual que resulte alterada. La cubierta estará fabricada en vidrio y pórticos de acero. Toda la actuación se completará con alumbrado y mobiliario urbano.
Las escaleras de Porta do Sol se convirtieron en el primer medio mecánico para salvar fuertes pendientes en zonas públicas de Vigo. Meses después el Concello realizó la segunda actuación de estas características con la puesta en funcionamiento del ascensor inclinado de Camelias. Tiene en previsión, además, otro elevador, en este caso vertical, con una pasarela en altura junto al parque Camilo José Cela; así como un tercero en la Rúa San Salvador para facilitar la subida a la Praza de Isabel la Católica.
En Porta do Sol existe además otro tramo en proyecto, en este caso en la parte hacia el Náutico. La obra se incluye en la renovación del parking, cerrado en octubre del año pasado tras vencer la concesión. La empresa que explote el estacionamiento deberá construir en la calle Carral, desde el cruce con Marqués de Valladares, un tramo en rampa mecánica y otro en escalera para salvar la cuesta hasta la Porta do Sol.
