La fórmula del Concello para financiar la construcción de la nueva grada de Gol podría pasar por que empresas deportivas aporten la inversión y a cambio cuenten con superficie comercial en el interior. El alcalde, que ya había avanzado la posibilidad de pagar ese fondo del estadio a través de un patrocinio privado, dio ayer algunos datos más y apuntó a la vía de obtener ingresos a cambio de la cesión de locales. "Ya se contempla que pueda haber en Balaídos usos terciarios relacionados con el ámbito deportivo. En suma, comercio, y no lo descarto para Gol; es una ubicación deseada por empresas", reveló, sin dar más detalles.

La reforma de Tribuna estará concluida en diciembre, según ratificó ayer Caballero, mientras que en este último trimestre se licitará la remodelación de Río, con un presupuesto de casi siete millones. "Tenemos que decidir si la hacemos en abril, durante la Liga, o al acabar. Debo hablarlo con el club, las peñas y los aficionados", comentó en relación a las molestias que ocasionarían las obras con el campeonato liguero en marcha. No obstante, apuntó que el impacto será menor al de la renovación de Tribuna, donde hubo que retirar la vieja cubierta de hormigón, reforzar la estructura y ahora colocar una gran malla tubular para soportar la futura fachada y techo. Además, la remodelación interior también fue más profunda en esta última, donde se derribó Preferencia y se están readaptando todos los espacios.

Encarriladas las dos gradas principales, quedarán pendientes los dos fondos. La negociación del Concello con Zona Franca para que financie Marcador, recuperando la inversión mediante la explotación de un parking en el interior, se enquistó hace tiempo y Caballero da prácticamente por descartado que el Consorcio participe. "Tienen que hacer un aparcamiento sí o sí porque no vamos a permitir que sigan estacionando coches al lado del Río Lagares, que es una joya ecológica. Pero la delegada es antivigo y no quiere oír", sostiene el alcalde.

La alternativa municipal pasa por que financien la grada -presupuestada en 9.5 millones- el Concello y la Diputación, que ya asumen a medias el grueso de la reforma del estadio (el Celta aporta otros dos millones). Caballero avanzó que está en conversaciones con la presidenta de la Diputación, Carmela Silva, para llegar a un acuerdo. "Casi descarto con certeza que Zona Franca participe porque no tienen la mínima intención de cooperar con la ciudad, y tampoco la Xunta quiere colaborar con el estadio, mientras que con el de Pontevedra sí", asegura el alcalde.

Caballero reprocha a la delegada del Consorcio, Teresa Pedrosa, no querer invertir en la urbe, y puso como ejemplo La Panificadora. "Obtengo largas, encogimiento de hombros, desánimo, un ya se verá. No quieren, pero les vamos a obligar a colaborar, les guste o no", advirtió.

La previsión del Concello es iniciar la reforma de Marcador en 2016 mientras que para el año siguiente quedaría Gol. La renovación de esta grada está presupuestada en otros 9,5 millones, lo que eleva el coste total de la remodelación del estadio en el entorno de los 30. Los fondos se aproximarán al campo para que el público esté mucho más cerca del terreno de juego.