Tres días después de que el perito judicial Carlos Carballeira desvelase que el tren que descarriló en Porriño llevaba una velocidad de 118 km/h en un tramo en el que debería ir a 30, la presidenta del comité de empresa de Adif en Pontevedra, Amparo Sánchez, apeló ayer a investigar a fondo las circunstancias del trágico accidente.
A su juicio hay que saber por qué el convoy siniestrado iba a 118 kilómetros por hora en el momento de descarrilar cuando circulaba por una vía con la velocidad restringida a 30, "y eso no lo sabemos y es lo más importante", señaló Sánchez .
Para la presidenta, que las cajas negras confirmen que hubo un exceso de velocidad cuando se produjo el siniestro "dice mucho y no dice nada".
Sánchez abundó en que "si algo se aprendió de Angrois es que -los accidentes- son un cúmulo de circunstancias. Puede haber algo más visible, pero hay muchas más cosas detrás. No puede ser que lo primero que se ve te tape todo", reflexionó.
Preguntada por si el tren Celta que se accidentó la semana pasada hubiera tenido el sistema Asfa digital se podría haber evitado el siniestro, Sánchez contestó que cuantos más medios de seguridad haya habilitados, menor será el margen de "la parte humana".
La presidenta del comité de Adif en Pontevedra incidió en que la vía del Miño está "olvidada totalmente con la cantidad de población que podría mover y no se hace nada salvo cambiar alguna traviesa".
Por su parte, el cabeza de lista del BNG por la provincia de Pontevedra, Luis Bará, se quejó de que "aquí parece que al final en todos los accidentes la culpa es del maquinista" y defendió la iniciativa de crear una comisión de investigación del siniestro de O Porriño.
En cuanto a los heridos que todavía permanecían hospitalizados desde el pasado viernes, tres recibieron el alta en el día de ayer, por lo que ya descansan en su domicilios. Según el último parte facilitado por la Consellería de Sanidade, siguen hospitalizados dos pacientes en el Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo, aunque ninguno de ellos se encuentra en una situación grave.
Variante de Cerdedo
Por otro lado, la Confederación de Empresarios de Pontevedra (CEP) volvió a reivindicar la entrada del AVE en Vigo a través de Cerdedo, en el llamado trazado en "L", así como la salida sur desde la ciudad olívica, para dar continuidad a la comunicación ferroviaria hacia la frontera con Portugal.
A través de un comunicado, la patronal pontevedresa subrayó que la mejora de las conexiones por ferrocarril con Portugal "es todavía una asignatura pendiente", y señaló que es "imprescindible" que los gobiernos español y luso consideren la eurorregión "como un territorio único desde el punto de vista de las infraestructuras".
Por ello, reclaman un tren "de altas prestaciones" para vertebrar ese territorio y piden recuperar la idea del "metrotren" que conecte los principales núcleos empresariales y logísticos con ese eje A Coruña-Lisboa.
