El pleno de Zona Franca acordó ayer por unanimidad la moción del alcalde, Abel Caballero, para que el Consorcio y el Concello impulsen la recuperación de La Panificadora. Las dos instituciones crearán una comisión para estudiar las condiciones en las que se acometería la operación, desde la situación de la propiedad -ahora en manos privadas y con calificación mayoritariamente residencial- y el coste del solar; hasta la aportación económica que asumiría cada parte en la adquisición, el reparto del aprovechamiento urbanístico, y los usos que desarrollarían allí. A partir del resultado firmarían un convenio con los términos para promover la actuación.

"Es un decisión de la máxima importancia para la ciudad; creo que en muy poquitos meses podemos llegar a un acuerdo si hay ganas y entusiasmo", proclamó Caballero. Pedrosa, por su parte, fue mucho menos entusiasta e insistió en que es necesario estudiar la viabilidad con informes. "Vamos a llevarlo al comité ejecutivo, nos pondremos en contacto con el Concello para estudiar conjuntamente la documentación, haremos los informes y si es viable firmaremos un convenio", explicó, ciñendo el acuerdo a "una declaración de intenciones" y calificando de "prescindible" el pleno.

Pese a la aprobación unánime hubo diferencias y cierta tensión entre Caballero y Pedrosa durante el debate. La abogada del Estado, Adela Álvarez Caramés, elaboró un informe que señalaba la existencia de un "inconveniente formal" por no acompañarse la moción de estudio económico-financiero y análisis de viabilidad. A renglón seguido indicaba que no existiría impedimento jurídico en que el acuerdo se adoptase en el sentido de que por parte de Zona Franca "se estudie la posibilidad de la operación". Pedrosa hizo hincapié en esta circunstancia y, según asistentes al pleno, Caballero tildó su actitud de "obstruccionista" ya que, apuntó, las mociones son "propuestas" que no imponen términos.

Finalmente la moción se aprobó con el texto literal que proponía el alcalde, adjuntando la puntualización de que se partirá de cero en el estudio de las condiciones para llegar a un acuerdo sobre la operación. La propuesta de Caballero precisaba que Zona Franca aportaría dos tercios del coste del suelo y el Concello la cuantía restante, pero el grado de participación y los términos del convenio pueden variar en función de lo que se pacte en la comisión.

El alcalde mantuvo su planteamiento de que el Ayuntamiento desarrolle usos socioculturales en La Panificadora, y Zona Franca actividades vinculadas a su finalidad como oficinas, coworking y centros de investigación, citando en particular el de Evolución Gastronómica de Galicia. Reveló, además, que la Sareb es propietaria de una parte del solar, en concreto, -indicó-, las edificaciones con fachada a la calle Falperra. "Me plantearon crear allí un laboratorio de empresas, ofertando locales gratis durante un tiempo y con alquileres bajos después. Había un acuerdo, y a las pocas semanas me dijeron que se lo habían pensado mejor y no fue adelante", comentó, sugiriendo que pudo haber una intromisión política disuasoria.

Entramado de empresas

Respecto a la propiedad de La Panificadora la delegada apuntó que "hay un entramado tremendo de empresas, muchas de ellas vinculadas entre sí", lo que hace compleja la operación. "Se pedirán informes sobre el modo de adquisición de bienes y derechos", recalcó, para apreciar que el proyecto está "verde". Caballero esgrime que, en la actual coyuntura económica, el suelo ha bajado de valor. "Es un buen momento para adquirirlo, por compra o expropiación", defiende.

En la sesión de ayer tomó posesión, nombrado a propuesta de Pedrosa, el empresario José María Fonseca, propietario de Terras Gauda, en sustitución de Manuel Rodríguez (Rodman), mientras que no asistió el secretario de Estado de Infraestructuras, Julio Gómez-Pomar, que también estaba llamado a incorporarse ayer al órgano. El pleno evidenció que continúa la fractura después de que el alcalde frenase el presupuesto en julio y Pedrosa hiciese cambios después para recuperar la mayoría. Caballero manifestó al término que, pese al acuerdo de La Panificadora, no se fía. "Rompieron la confianza que había anteriormente. Pretendo que ahora la recuperemos y vayamos pactando todo", indicó.

La delegada, por su parte, tildó la actitud del alcalde durante el debate de bastante autoritaria" , y afirmó que "es difícil gestionar con el bloqueo que están haciendo al presupuesto".

Minuto de silencio

Al comienzo del pleno se guardó un minuto de silencio a propuesta del alcalde por las víctimas del accidente ferroviario en Porriño.