La conselleira de Medio Ambiente e Ordenación do Territorio compareció hoy en Vigo para aclarar que se ha contestado a todas las consultas del Concello sobre la redacción de un nuevo Plan Xeral y que los cambios legales introducidos por la nueva Lei de Avaliación Ambiental y la Lei do Solo permitirían al gobierno vigués completar la tramitación y aprobación del nuevo planeamiento "en un máximo de 24 meses si se pone en serio a trabajar en ello". "Con su mayoría aplastante en el Pleno, la colaboración que les brindamos y el trabajo que se pueda aprovechar del documento de 2008 incluso pueden recortar ese plazo", destacó Beatriz Mato arropada en la Delegación de la Xunta por la secretaria xeral de Urbanismo Encarnación Rivas.

Ambas explicaron que la relación entre el Concello y la Xunta fue "fluida hasta el mes de marzo", pero a partir de ese momento la conselleira aseguró que tiene la impresión de que "se pudo hacer más". Respecto a la posibilidad de sacar adelante el nuevo planeamiento en menos de dos años, tanto Mato como Rivas insistieron en que era un plazo "realista". "Si quieren pueden tener nuevo plan antes de que acabe el mandato, pero depende de ellos", subrayaron.

Mato defendió el papel del Gobierno gallego desde la anulación del PXOM de Vigo a finales de 2015 e insistió hasta en tres ocasiones en que "el informe Parejo no es una vía ni una solución".

La Consellería entiende que la declaración de nulidad afecta tanto a la fase autonómica de tramitación del PXOM de 2008 como a la municipal y su máxima responsable insistió en que la opción de intentar "enmendar" este documento sería "extremadamente arriesgado". "Sería un plan con una debilidad jurídica enorme y podría llevarnos a nuevas sentencias de anulación y derivar en posibles imputaciones personales", advirtió la titular de Medio Ambiente, que ofreció "total colaboración" a los técnicos que trabajan en la redacción de un nuevo Plan Xeral para "acortar los tiempos todo lo posible".