Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La prensa y el legado luso de Macao

Ricardo Pinto, dueño de un periódico en portugués y padre de un "erasmus" en el campus vigués, defiende el periodismo como baluarte histórico y cultural de la antigua colonia

La prensa y el legado luso de Macao

Los más pesimistas creían que la independencia de Macao en 1999 tras casi 450 años bajo administración portuguesa supondría el cierre de los periódicos en esta lengua e incluso la progresiva desaparición de la influencia histórica y cultural de nuestro país vecino allí. Sin embargo, el carácter activo de las propias cabeceras y de la comunidad lusa, así como la consideración por parte del Gobierno chino de esta región con más de 600.000 habitantes como una plataforma para las relaciones comerciales y de cooperación con el mundo lusófono han contribuido a preservar este legado y a tejer los mimbres para que esta convivencia se mantenga en el futuro.

"Tanto la prensa como la comunidad portuguesa que parecían condenadas a desaparecer encontraron la forma de reinventarse y las condiciones para el futuro son muy buenas", sostiene Ricardo Pinto, propietario de uno de los cuatro diarios lusos que se publican actualmente en la antigua colonia y de la revista Macau Closer, además de gestor de la Livraria Portuguesa y organizador del Festival Literario Rota das Letras. El periodista y editor charló con FARO sobre el panorama actual de esta región china y del papel de la prensa aprovechando una estancia en la ciudad junto a su hijo menor, que realizará un intercambio "erasmus" en la Universidad de Vigo este curso.

Nacido en otra colonia portuguesa, Mozambique, Pinto pisó Macao por primera vez en 1979, siendo un adolescente. Allí empezó a trabajar en la radio y, aunque después regresó a Portugal para estudiar Derecho, siempre colaboró con periódicos y televisiones. En los 90, regresó a Asia para trabajar primero en un canal y después en el diario Ponto Final, del que acabó siendo propietario y que el próximo diciembre cumplirá 25 años con una tirada diaria de un millar de ejemplares.

"La tradición de la prensa lusa es muy antigua y fuerte. En Macao se publicó el primer periódico de toda la República Popular en 1822, Abelha da China, y actualmente somos cuatro cabeceras muy dinámicas con más actividad que la meramente periodística. Había dudas de qué pasaría después del 99, pero los vaticinios pesimistas se revelaron infundados. El portugués seguirá siendo lengua oficial hasta 2049, el sistema judicial se mantiene muy próximo al luso y se ha conservado el pluralismo de los diarios, que incluso han crecido", destaca.

La prensa portuguesa, que en sus inicios estaba en manos de abogados y hoy pertenece a grupos de periodistas, se distingue por su espíritu crítico: "Las cabeceras chinas son más tradicionales y conservadoras en su manera de hacer periodismo. Su principal periódico, Macau Daily News, está muy ligado al Partido Comunista. Sin embargo, las diarios lusos tienen una manera de mirar la política mucho más independiente y la crítica siempre es muy constructiva. Esto lo reconocen las propias autoridades de Macao. De hecho, nuestros artículos son diariamente traducidos y utilizados por la prensa china y los departamentos públicos".

Pinto considera que esta influencia y la de Hong Kong, la otra región administrativa especial de China y donde la prensa está muy comprometida con la democracia, han impulsado en los últimos años el nacimiento de publicaciones chinas "más modernas, valientes, críticas y preocupadas por el patrimonio histórico y los valores de la libertad y la democracia".

El editor explica que el futuro de la prensa lusófona pasa además por abrirse a nuevos idiomas. "Tenemos que servir a una comunidad hablante y que está aprendiendo el idioma, de hecho, en la Livraria Portuguesa cada vez vendemos más libros para estudiarlo. Sentimos el deber de mantener vivo nuestro idioma, pero también es importante llegar al mayor número de personas. En periodos electorales hacemos el esfuerzo de publicar en portugués, chino e inglés para transmitir a la población las diferentes visiones políticas sobre el futuro. Y nuestra revista Macau Closer, con contenidos de estilo de vida, cultura y artes y 30.000 ejemplares distribuidos cada mes, se edita en inglés y chino", señala.

Además, a través del blog del periódico Ponto Final, que pronto lanzará su web, las noticias sobre Macao son leídas por las comunidades de emigrantes en EE UU, Reino Unido o Australia.

La economía de la antigua colonia está sustentada por el turismo y el juego, pero la llegada de los grandes inversores extranjeros tras la apertura de 2001 conlleva riesgos: "Supone que hay mucho dinero para llevar a cabo iniciativas, pero Macao depende demasiado de los casinos y hay interés por parte de la comunidad y de los poderes políticos de Beijing para lograr una diversificación económica y cultural".

Los casinos siempre han estado ligados a la historia de la región, apunta, pero la concesión de licencias internacionales ha originado "una descaracterización de la ciudad" y el casco histórico se ha visto un poco afectado. "No se puede aceptar esta invasión cultural de los casinos estadounidenses y de todo lo asociado a ello sin alternativas. Pero es muy positivo que la juventud, muchas asociaciones y personas que han decidido establecerse allí están preocupadas por mantener el legado cultural e histórico de Macao y diferenciarla del resto de China. La conciencia cívica de las diferentes comunidades se ha agigantado", celebra.

Compartir el artículo

stats