El Concello refrenda que Balaídos estará operativo para el primer partido de Liga, que se disputará el día 22 contra el Club Deportivo Leganés, y recalca además que el estadio ya tiene ahora mismo -con las mejoras que se están efectuando- más luz que la pasada temporada. El gobierno local señala que aún se siguen efectuando mejoras para reforzar más la iluminación. La Liga obliga a los estadios a disponer de una determinada potencia para las retransmisiones televisivas. En caso de que no se cumpliese, el Celta se enfrentaría a una penalización económica.

Pese a la denuncia lanzada el viernes por el PP, que criticó que Balaídos no había superado las auditorías realizadas por los inspectores oficiales, hasta la fecha la Liga no ha emitido ningún informe definitivo, aunque haya advertido de los requisitos que deben completarse. Entre ellos estarían los ratios de luz de los que debe disponer el coliseo celeste. Este mismo jueves técnicos de la institución visitaron Balaídos para realizar un análisis que se centró, de forma especial, en la iluminación. Los especialistas estudiaron el centro de transformación eléctrico, realizaron pruebas con los focos y expusieron sus puntos de vista sobre la situación.

A principios de semana el Concello realizó mediciones en el estadio para comprobar la iluminación y que cumple los estándares requeridos. El reglamento europeo exige un mínimo de 1.400 luxes en vertical hacia las cámaras fijas y los datos municipales apuntan a que se superan los 1.500 con el sistema actual con cuatro torretas exteriores y los focos sobre Río.

Los técnicos de la UEFA también inspeccionaron Balaídos a finales de julio para comprobar que el estadio cumple sus propios estándares de calidad. En una primera comunicación al Celta, el 4 de agosto, la institución europea notificó al club que quedan diversos requisitos por cumplir y que, de no alcanzarse, tendría que presentar estadios alternativos. A su vez el Celta ha defendido ante la UEFA las mejoras introducidas y que se siguen efectuando. El Celta trasladó a la institución europea el compromiso del Concello de alcanzar esos objetivos con las obras en marcha. Entre otras condiciones, la UEFA exige para sus competiciones un palco con cubierta techada y 300 asientos. La opción que ofrece el Celta es un palco alternativo en Río hasta octubre, mientras avanzan las obras. La UEFA también exige cabinas para los comentaristas deportivos y las retransmisiones.

Visita de técnicos de la UEFA

Los inspectores de la UEFA volverán antes del 26 de agosto para comprobar el estadio y las mejoras introducidas desde su última visita, el pasado 28 de julio, para el arranque de la competición. El primer partido de la UEFA que se dispute en Balaídos podría ser el 15 o 29 de septiembre, ya que la fecha depende de si al Celta le toca jugar en casa en el encuentro de ida o vuelta. Esa incógnita se solventará una vez se realice el sorteo.

Durante su primer análisis in situ en Vigo los inspectores de la institución europea comunicaron al Celta los requisitos que deben cumplirse para la competición, como por ejemplo las características que debe tener el estadio de fútbol, el espacio para el aparcamiento de autobuses, el plan de protección o el certificado de seguridad.

El viernes el PP denunció que Balaídos no había superado las auditorías de la Liga y la UEFA, aunque sin presentar ninguna prueba escrita. Concello, Celta y la constructora encargada de las obras trabajan ya en un plan para los accesos al primer partido de Liga en el coliseo celeste, el lunes 22.