La próxima ampliación portuaria se llevará a cabo en la terminal de Bouzas. El recinto opera la mayoría de los meses del año al borde de la congestión por el constante aumento de la actividad impulsada sobre todo por la autopista del mar con Francia. Ante el riesgo de sufrir un colapso que tendría fatales consecuencias para las marcas usuarias de la explanada, la principal, PSA, la Autoridad Portuaria ha diseñado una actuación que aumentará en 25.000 m2 la superficie actual destinada a almacenamiento de vehículos, semirremolques y maquinaria. La nueva extensión se ganará a costa del derribo de las casetas de los armadores. Los usuarios de estas viejas edificaciones ya han aceptado su reubicación en otros locales, lo que permitirá al Puerto iniciar las obras antes de finalizar el año.
El presidente portuario, Enrique López Veiga, confirmó al término del Consejo de Administración de ayer la demolición de toda esa franja edificada frente a la verja que delimita la campa de vehículos. En la desaparición de las conocidas como casetas de armadores está la clave de una ampliación definida tras muchas reuniones con los operadores que mueven los vehículos que se cargan y descargan en un recinto capaz de acoger 12.000 aparcados en superficie y 3.000 en altura (en los silos). Y como prueba de lo avanzado que está este plan, López Veiga aseguró que algunos inquilinos de estos locales, como el expatrón mayor Julio Alonso, ya se han trasladado o están a punto de hacerlo a otras dependencias portuarias.
Los técnicos de Praza da Estrela se centran ahora en concretar los detalles de la ampliación para cuantificar su coste. Las demoliciones absorberán buen parte del presupuesto. Se tirarán abajo en torno a 10.000 m2 edificados que incluyen, además de las casetas, otras construcciones menores ubicadas entre la última rotonda del acceso al muelle de reparaciones y la verja de la terminal Ro-Ro.
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Con todo este espacio despejado, el siguiente paso será el retranqueo de la verja. Al menos un tramo de 600 metros de valla se moverá unos 20 metros para recolocarlo donde la fachada de las casetas de armadores orientada hacia la explanada. Este reposicionamiento de la valla obligará a su vez al desvío del trazado de la carretera que conduce al muelle reparaciones de Bouzas. En la práctica, será un vial de unos nueve metros de ancho que discurrirá por la superficie que ocupa las edificaciones a demoler. Nacerá en la citada rotonda y morirá en la siguiente para enlazar con la calzada existente que canaliza el tráfico hacia las dársenas donde se reparan los buques y la recreativa de Marina Davila.
Parking de espera
Con este replanteamiento la terminal Ro-Ro ganará 25.000 m2, de los cuales, los más próximos a la nave de Iberconsa tendrán como principal finalidad el aparcamiento de semirremolques y de camiones. Actuará como un parking donde los transportistas podrán esperar el turno para embarcar mercancía en los buques sin estorbar al resto de trailers con vehículos ni restarles espacio para depositar sus unidades.
López Veiga no ocultó que el detonante de esta actuación era la que definió como "espectacular" evolución de la autopista del mar Vigo-Francia. Hasta julio, según el informe de gestión tratado ayer en el Consejo del Puerto, la conexión marítima explotada por Suardiaz registró un aumento del 32%. Así que el presidente portuario parece decidido a facilitar al máximo las operaciones vinculadas a esta ruta estratégica. Porque a la hora de mencionar otro aspecto complementario del proyecto de ampliación, la nave de rederos, ya dio por aceptada la solicitud de la naviera de destinarla a almacén de carga al referirse a ella como la "nave para Suardiaz".
Después de tranquilizar a las empresas usuarias de la instalación - "el Puerto les buscará otra ubicación"-, López Veiga avanzó que esta nave de rederos, de 4.000 m2 , "acabará absorbida" por la terminal Ro-Ro. De hecho, la propuesta de Suardiaz es conectarla con la explanada para agilizar el tránsito de mercancía entre la nave y el buque. Se trataría de una obra menor, puesto que entre la verja y la edificación hay un vial interior de apenas diez metros de ancho y sin tráfico, aunque los técnicos de Praza da Estrela, sin descartarla, todavía no contemplan esta opción.
Balance hasta julio
Al margen de los datos de la autopista del mar, el presidente del Puerto desgranó el balance hasta julio de otros tráficos. El cómputo total de mercancías anotó un ligero descenso, del 0,49%, que Veiga atribuyó al cemento (-30%) "por la caída en la obra pública", y de pesca congelada (-13%) "por los malos resultados en la campaña de pesca de pota", añadió. Por segundo mes consecutivo baja el número de buques (desde enero a julio contabilizan 806 frente a los 851 de 2015), pero en cambio aumenta un 9,35% el tamaño medio de los barcos. En el resto de los principales apartados, Vigo experimenta importantes crecimientos como en mercancía general, por ejemplo, con un un 5,7%. Esto se debe fundamentalmente a las subidas en el movimiento de las piezas auto (+50%) y de los automóviles (+4,3%), indicadores de la "recuperación del sector de la automoción", razona el comunicado del puerto. Otros incrementos relevantes lo protagonizan la madera y el granito elaborado (11%) y la pesca fresca (6,8%).
