Furious Monkey House, esta tarde, en Vigo // R.Grobas

El mal genio del simio que bautizó a Furious Monkey House no sirvió para espantar a un nutrido número de seguidores que hoy comprobaron en primera persona el enorme potencial de la banda. El grupo juvenil llegó a Vigo con ganas de enseñar su arte rockero y consiguieron, pese al calor, reunir a un número importante de amantes de la música "cañera" que comprobaron que el talento musical no está reñido con la juventud.

Bajo la influencia de grupos tan destacados como Nirvana, The Pixies o Foo Fighters, la banda se subió al escenario para sellar otro éxito en Castrelos. Los cinco niños de Pontevedra - de entre nueve y trece años- y el "mono furioso" inundaron de buen ritmo una programación veraniega que continuará durante las próximas semanas. Además, aprovecharon su paso por la ciudad olívica para mostrar el enorme trabajo desarrollado en los temas que componen su primer disco, "Run".