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Una mayor eficiencia permite reducir la factura eléctrica municipal

Vigo ahorró en alumbrado el equivalente a iluminar 2.800 hogares en un año

El uso de bombillas "led", regular la potencia o reducir las horas de encendido permitió recortar la factura eléctrica en un millón de euros y casi 10 millones de kilovatios-hora desde 2011. El consumo desciende en todas las parroquias

La factura del alumbrado público adelgazó en apenas cuatro años más de un 30% en Vigo. El esfuerzo por sustituir las bombillas tradicionales por modernos ledes, regular el encendido de las farolas o reducir las horas durante las que alumbran ha permitido al Concello ahorrar en su cuenta de energía. Y de una forma muy notable. El último balance de la Concellería de Fomento muestra que en 2015 se destinaron 2,2 millones de euros de las arcas municipales a pagar el alumbrado público, que requirió de 15,7 millones de kilovatios-hora (kWh). Son datos muy alejados de los que manejaba el Consistorio solo cuatro años antes, en 2011, cuando la factura superaba los 3,2 millones de euros y el consumo de energía ascendía a 25,7 millones de kWh.

Si se comparan ambas cuentas, el año pasado el Ayuntamiento logró ahorrar en el alumbrado público más de un millón de euros y 9,9 millones de kWh, una energía que permitiría iluminar el estadio de Balaídos durante 43 años. Desde el Concello apostillan que, si se hace el cálculo teniendo en cuenta el nuevo alumbrado que se instalará en 2016 en el coliseo celeste -más eficiente-, esos casi 10 millones de kWh permitirían iluminar todos los partidos de 72 temporadas.

El calado del ahorro se entiende mejor al calcular cómo se podría aprovechar para el uso doméstico u hostelero. De media, un hogar español consume 3.487 kWh cada 12 meses, por lo que los 9,9 millones kWh que dejaron de gastarse en 2015 permitirían abastecer de energía a 2.862 viviendas durante un año. También servirían para 3.111 hogares de la provincia -el dato de consumo de los pontevedreses es algo inferior al de la media nacional (3.208 kWh)-, 448 restaurantes o 409 comercios. Los datos aportados por la Concellería de Fomento no incluyen la evolución de energía en otros servicios municipales, como las guarderías y escuelas, sedes vecinales, instalaciones deportivas, Ayuntamiento, etc.

¿Cómo se ha logrado ese ahorro en la factura de la luz? Desde el Concello recuerdan el esfuerzo realizado en los últimos años para aumentar la eficiencia energética de la red municipal, lo que se ha logrado gracias al uso de ledes, que -explican fuentes de Praza do Rei- "mejoran el consumo un 70%"; o adaptar el servicio a las necesidades.

Para ello se han empleado reguladores de la intensidad, que reducen ligeramente la potencia entre las 00.00 y las 06.00 horas, cuando hay menos demanda; y se ha adaptado la red a las necesidades de cada barrio, de tal forma que el alumbrado se activa en primer lugar en las zonas que quedan antes en penumbra y, a continuación, en las que tardan un poco más. El Concello emplea un mapa lumínico que ayuda a entender las exigencias de cada calle del municipio, tanto del casco urbano como de las parroquias.

Así, del millón de euros ahorrado en 2015, 85.400 euros se lograron gracias a la reducción del tiempo de encendido de las farolas, 208.900 mediante el apagado selectivo, 89.100 gracias a los reguladores y 627.700 a través de la reducción de potencia. Solo un año antes la factura del Concello en alumbrado público ascendía a 2,23 millones de euros por 21,4 millones de kWh. Es decir, unos 26.300 euros y 5,7 millones de kWh más que en 2015. La mejora de la red de iluminación pública fue posible gracias en parte a las humanizaciones que han reformado las calles a lo largo de los últimos años, modernizando sus suministros y canalizaciones e incorporando nuevas tecnologías.

Desde el Concello se recalca además el gran tamaño de la red de alumbrado municipal, compuesta por 46.000 farolas. En Madrid -recuerdan fuentes de Praza do Rei- hay 250.000, a pesar de que allí el padrón municipal supera los tres millones de personas; es decir, unas diez vez más que el de Vigo. Si la capital del Estado tuviera la proporción de farolas por ciudadano que hay aquí, dispondría de unas 493.500 farolas. El elevado número de puntos de luz de Vigo se explica en gran medida por la dispersión de la población en las parroquias.

El balance de la Concellería de Fomento muestra que el ahorro de alumbrado se ha constatado en todas las parroquias, aunque su intensidad varía de unas a otras. El descenso afecta tanto a los kilowatios-hora consumidos como al importe de las facturas, que también se redujo en todas las parroquias, salvo en Saiáns, donde se anotó un discreto repunte de 1.700 euros.

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