El Hospital Povisa ha emprendido un proceso de reforma para aumentar su capacidad y mejorar su accesibilidad. El centro, que da cobertura a más de 137.000 tarjetas sanitarias del área viguesa, realiza estas obras sin paralizar su actividad. ¿Cómo? Aprovechando los espacios vacíos para mover sus servicios como "un puzzle". Así, ampliará la zona de pruebas de Digestivo en la superficie que quedó libre al crear un nuevo hospital de día oncológico. Aglutinará sus laboratorios en el sexto piso, para liberar espacio en la planta baja. Lo destinará a dos cuestiones. Por una parte, trasladará allí las consultas de Tocoginecología, lo que le permitirá crear dos quirófanos nuevos. Por otra, ampliará las urgencias en 200 metros cuadrados. Esta es su obra estrella. Se iniciará en noviembre y, si la asistencia lo permite, finalizará en 6 u 8 semanas.
| Inicio. El nuevo hospital de día para tratamientos de cáncer, creado en un espacio lóbrego de la planta baja, ya se ha puesto en marcha, pero no estará "al 100%" hasta el mes de septiembre. Será entonces cuando abandone su actual ubicación en la primera planta y esta sala se emplee para duplicar la superficie del Servicio de Digestivo, hasta los 300 metros cuadrados. "Es un gran demandante de espacio por las pruebas endoscópicas", explica el director de servicios generales de Povisa, Alfonso Pimentel. Pasará de dos a cuatro salas para estas técnicas y se "mejorará el confort".
| Septiembre. También en este mes se procederá al traslado de Análisis Clínicos, Microbiología y Hematología desde la planta baja a la sexta, en 400 metros cuadrados donde ahora hay unos despachos que se reubicarán. Se instalarán así al lado de los 400 metros cuadrados que ocupa Anatomía Patológica. Esta centralización favorecerá el trabajo a los servicios de laboratorio, que comparten algunas máquinas y personas, y permitirá la creación de un área restringida. Este traslado y ampliación se completará con la renovación de parte de la maquinaria.
| Octubre. Parte del espacio que dejarán libre los laboratorios en la planta baja, se destinarán a las consultas de Tocoginecología, ahora en la primera planta. Este movimiento tiene dos objetivos. Por un lado, mejorar la accesibilidad a las embarazadas, al ponerlo al nivel de la calle, en la zona más próxima a la entrada. Por otra, se despejará un espacio en el primer piso, junto al bloque quirúrgico, que servirá para ampliar la zona quirúrgica.
| Noviembre. El resto del espacio liberado por los laboratorios y el de algunos despachos anexos se emplearán para ampliar las urgencias. Pasará de 600 a 800 metros cuadrados. Una obra que se iniciará en noviembre. Los profesionales del servicio trabajan ahora en su diseño y esperan que el proyecto esté disponible en septiembre. Pimentel destaca que "necesita una renovación porque la forma de trabajar ha evolucionado" y "el incremento de la superficie es fundamental para aumentar la calidad y la intimidad del paciente". Está pensado que los trabajos duren entre 6 y 8 semanas, un plazo que deberá adecuarse a la actividad del servicio, ya que invierno es su época más movida. Se acompañará de una renovación de la fachada.
| Enero. Será a principios de 2017 cuando se proceda a ampliar el número de quirófanos. Se crearán dos nuevos (250 metros cuadrados), de las mismas características de los doce existentes de polivalencia convencional. "Cuantos más quirófanos tengas, menos tensión asistencial tendrás y cada vez se hace más actividad", explica Pimentel. Calculan que tardarán alrededor de seis semanas en construirlos, por lo que prevén que estén disponibles a finales de febrero. Aprovechando el parón de actividad del mes de agosto, en solo quince días, también procederán a modernizar dos de los actuales. Se actuará en su eficiencia energética, se colocarán leeds, se renovarán las instalaciones de gases medicinales y se saneará la carpintería. Esto se debe hacer cada cinco años. Ya se han modernizado otros cinco. "Trabajan en ellos diez horas al día, llevan mucho trote", explica Pimentel.
| Futuro. Aún sin fecha, su siguiente movimiento será la remodelación del acceso principal. El proyecto arquitectónico del edificio fue diseñado en 1969 y en aquella época no se tenían en cuenta aspectos hoy básicos como es la eliminación de las barreras arquitectónicas. Para resolverlo, el hospital concertado bajará el acceso de la calle Salamanca a nivel de la calle, cambiándolo a su sótano y evitando así la escalinata.Continuará también la reforma de la fachada para adecuarla a su nueva imagen.
