La presencia de tintoreras resulta habitual a una distancia de 15 o 20 millas de la costa, pero durante los dos últimos veranos se ha registrado un fenómeno inusual al ser avistados numerosos ejemplares neonatos y juveniles en aguas poco profundas e incluso en el interior de las rías. Ante este excepcional comportamiento, Rafa Bañón, Toño Maño y Gonzalo Mucientes han realizado un registro de las observaciones y planteado cuáles podrían ser las causas en un artículo que está a punto de aparecer publicado en la revista científica Journal of Fish Biology.
Blue sharks in Galicia from Ecología Azul on Vimeo.
"La tintorera o tiburón azul es una especie pelágica, de aguas oceánicas profundas, pero se puede observar de forma relativamente frecuente frente a nuestras costas. Lo raro es que en los últimos veranos se hayan encontrado ejemplares muy jóvenes, nacidos en el mismo año, en aguas de solo 5 metros, dentro de dársenas, playas e incluso en charcas intermareales. Se trata de un fenómeno que hasta ahora nunca se había producido y que no sabemos si ha sido puntual o volverá a repetirse este verano. Por eso estaremos muy atentos", señala el biólogo Gonzalo Mucientes.
Los tres autores recopilaron las citas enviadas de forma desinteresada por pescadores, marineros o turistas a los blogs de divulgación Tiburones en Galicia, de Toño Maño, y Ecología Azul, que gestionan el propio Mucientes, David Villegas y Alexandre Alonso. Y también contaron con la colaboración de la organización CEMMA.
Los excepcionales avistamientos de tintoreras -Prionace glauca- en aguas poco profundas rondan el centenar durante los dos últimos veranos a lo largo de toda la fachada atlántica gallega. En el mapa incluido en el artículo aparecen señalados el arenal de Rodas, en Cíes, y Nigrán, así como la Ría de Pontevedra. También fueron comunicadas observaciones en Muros-Noia o Corrubedo.
"Se avistaron ejemplares en casi todas las rías. En la costa de Lugo se registraron menos citas, no sabemos si debido a que la presencia fue menor o porque no llegaron a ser localizados", plantea Mucientes.
Se trata del primer trabajo científico que incluye los avistamientos realizados a lo largo de toda la costa gallega, pues hasta ahora solo el investigador Jaime Mejuto, del Centro Oceanográfico de A Coruña había comunicado la observación de ejemplares en el norte de la comunidad.
El tamaño medio de los tiburones, que tenían unos meses de vida, fue de 40-70 centímetros, aunque alguno de ellos llegaba a una envergadura de 150. Tras pasar uno, dos o tres días seguidos en aguas pocos profundas, en el muelle de Muros llegaron a permanecer más tiempo, las crías desaparecían.
"Las hembras paren en mar abierto en zonas relativamente amplias y que conocen. Cuando las crías empiezan a nadar se desplazan a la plataforma, pues son más costeras que los adultos, pero siguen siendo oceánicas. Por eso es tan raro verlas en aguas poco profundas", explica.
Los tres autores plantean algunas hipótesis sobre las razones que podrían explicar este fenómeno. Las variaciones en las condiciones oceanográficas, como un aumento de la temperatura, o cambios en las zonas de cría tradicionales son algunas de sus propuestas. "También puede ocurrir que en los últimos años se hayan registrado altos índices de reclutamiento, es decir, que hayan tenido muchas crías y, debido a esta densidad, se desplacen a zonas costeras. Lo que no creemos que haya sido determinante es la alimentación", apuntan. De todas formas, señalar las causas de este extraordinario comportamiento requiere de más estudios, por lo que los expertos apelan a la colaboración ciudadana. "Es muy importante, porque supone tener muchos ojos en la costa. Si no fuese por la ayuda de la gente no habríamos podido hacer este registro. Tenemos que seguir estudiando para ver si este fenómeno se repite y si realmente la tintorera se esta haciendo más litoral. A lo largo de los próximos años podremos ir arrojando más luz y extraer conclusiones", señala Mucientes.
Las observaciones pueden ser comunicadas a los blogs y páginas de facebook de Tiburones en Galicia y Ecología Azul, así como al CEMMA. Los expertos agradecen la mayor cantidad de información que pueda ser transmitida junto con las imágenes: día, hora, posición, zona geográfica y datos sobre el lugar, tamaño aproximado, sexo o comportamiento del ejemplar. También están interesados en avistamientos de iburones peregrino, pues tienen la intención de marcar algunos ejemplares.
La presencia de tintoreras en las rías es una oportunidad para poder disfrutarlas de cerca. "Son totalmente inofensivas y es interesante que la gente pueda observarlas o bucee con ellas, pero lo mejor es intentar no molestarlas ni estresarlas. Y aunque es una especie sometida a presión pesquera no tiene sentido capturarlos porque son ejemplares pequeños", apunta Mucientes, que forma parte del Centro de Investigación de Biodiversidad y Recursos Genéticos (CIBIO) de Oporto.
La tintorera o tiburón azul es una especie muy extendida y es frecuente en todos los océanos tropicales y templados. Se mueve a profundidades de entre 60 y 300 metros de profundidad, realiza grandes migraciones y se alimenta fundamentalmente de pequeños peces pelágicos y cefalópodos.
