La terminal de contenedores de Vigo estrenará pronto equipamiento. La concesionaria Termavi ultima estos días el contrato del transporte hasta Vigo de dos nuevas grúas que se sumarán a las cuatro que operan en la actualidad en Guixar. La incorporación de estas plumas se planificó antes de que se conociese el resultado de la subasta de tráficos de Maersk, y pese a ganarla Marín, la empresa optó por cerrar la operación de compra. Desde la Autoridad Portuaria se interpreta la decisión de Termavi de seguir adelante con esta inversión como un "esfuerzo" por mejorar la competitividad de sus operaciones cuando mantiene abierta la negociación para evitar que la naviera danesa abandone por completo los muelles vigueses e incluso abra aquí otras conexiones.

El coste de estas dos nuevas grúas asciende a tres millones de euros. De la categoría "Panamax", por sus características, según la información transmitida al Puerto, están especializadas en carga y descarga sobre feeder. Así se denominan los mercantes que conectan con las grandes terminales de transbordo de contenedores como Algeciras, y es la clase de buque mayoritario en Guixar. Pero la terminal olívica ya cuenta con maquinaria superior a estas dos nuevas plumas, como la Super Post Panamax. Esa estructura pintada de color rojo que domina el cielo de Guixar desde 2013 pesa 1.350 toneladas y se eleva 112 con el brazo levantado y 72 en posición de trabajo, cuando las otras tres grúas, con la estructura extendida en vertical, llegan a los 90 metros.

Falta por concretar la fecha estimada de la llegada a Vigo de estas dos Panamax. Por las explicaciones ofrecidas por directivos de Termavi, filial de Grupo Davila, la Autoridad Portuaria estima que será pronto, en cuestión de un mes, y como ocurrió con la anterior grúa, dadas las dimensiones de este tipo de estructuras, su transporte hasta Guixar se hará en barco.

A raíz de aumentar su concesión a 180.000 m2, Termavi inició un plan de modernización que incluía la adquisición de maquinaria -grúas, entre otros equipos- para ganar eficacia y rapidez en la manipulación de mercancías, además de instalar automatismos para mejorar la gestión de los movimientos y obras complementarias. De esta manera aspiraba a convertirla "en la terminal de contenedores del siglo XXI" con capacidad para atender 350.000 Teus al año. Todavía está muy lejos de esa cifra -cerró 2015 con unos 197.000- pero la empresa mantiene la inversión comprometida. "Hay quien hace esfuerzos y quien no", recalcó ayer el presidente del Puerto en alusión a los estibadores, a los que López Veiga culpa de que la de Vigo "sea vista como una terminal cara".