Los vendedores ambulantes se preparan para volver a los mercadillos de Bouzas y Coia, suspendidos hace ocho meses por altercados y un tiroteo en la VG-20 en el que resultó herido un gitano "zamorano", después de que el alcalde anunciase la semana pasada que el primero se reanudará el domingo 3 de julio y el segundo el miércoles 6. El Concello ha recibido ya medio centenar de consultas de ambulantes interesados en colocar puestos en las ferias, según señalaron ayer portavoces municipales.

El gobierno local aprobó por la mañana las condiciones para obtener la autorización provisional de venta. La administración municipal ha detallado los documentos que tendrán que presentar los ambulantes para poder instalarse en los dos mercadillos, exigiendo que cuenten con todos los papeles en regla. Los interesados deben estar dados de alta en el régimen que les corresponda de la Seguridad Social y, de ser el caso, en el censo del IAE. Además tendrán que cumplir con la reglamentación de cada uno de los productos, en el caso de quienes vendan alimentos el certificado de haber recibido formación en materia de manipulación de productos para ofrecer "garantía total" a los consumidores, según explicó Caballero.

Los ambulantes también tienen que pagar las tasas y tributos fijados en la ordenanza, disponer de los permisos de residencia y trabajo exigibles, y en el caso de realizar la actividad como personas jurídicas acreditar el CIF, el acta de constitución y los estatutos de escritura de poder a la persona que firma la solicitud. Asimismo deben contar, en todos los casos, con un seguro de responsabilidad civil. Caballero explicó además que el Ayuntamiento revisará la ordenanza reguladora de venta ambulante.

El gobierno local decidió suspender los mercadillos en octubre después de que se produjesen altercados en varias ferias durante el conflicto entre el clan de los "morones" y el colectivo de "zamoranos". A principios de noviembre declaró la medida como indefinida al concluir que no se daban las condiciones de seguridad para reanudar la actividad en las ferias.

Los vendedores afectados reclamaron la reapertura y organizaron manifestaciones, pero la suspensión se ha mantenido hasta ahora. Tanto la Policía como el fiscal jefe provincial consideran que ya se pueden celebrar los mercadillos con normalidad y el Concello autorizó la semana pasada su reanudación y ha abierto el plazo para solicitar las autorizaciones.

"Realizamos el procedimiento con absoluta transparencia y legalidad", apuntó ayer el alcalde. Una vez que empiecen a funcionar de nuevo las ferias se realizarán inspecciones, y en una fase posterior se concederán las autorizaciones definitivas.