Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Las operadoras de la terminal de Bouzas piden al Puerto transformar la escollera en atraque de Ro-Ro

La línea de amarre se crearía mediante pilotes y con un espigón para abrigarla de temporales del sudoeste -Con una extensión máxima de 860 metros, acogería hasta 3 buques de 176 metros

La gigantesca terminal de vehículos de Bouzas afronta una congestión camino de convertirse en crónica. Durante los últimos años, la crisis económica camufló los síntomas de la enfermedad del recinto y, más allá de los padecimientos puntuales sufridos en épocas de demanda disparada como navidades, las empresas se las arreglaban para mover los 15.000 coches -3.000 de ellos en altura, en los silos- que caben estacionados en la explanada. Pero el creciente volumen de vehículos exportados por PSA y los descargados por otras marcas que importan a través de Vigo o lo utilizan como hub para redistribuir sus unidades hacia otros puertos españoles han activado las alarmas. Las empresas que operan en este espacio, Termicar y Suardiaz, ambas integrantes de los grupos de trabajo del "Crecimiento Azul" organizados por el Puerto, han defendido un replanteamiento de la campa para gestionarla de forma eficiente y ganar más tráficos. Dos objetivos que podrían cumplirse, a su juicio, convirtiendo la escollera del relleno en un atraque para grandes buques Ro-Ro.

Para reducir al máximo el impacto medioambiental, los operadores plantean la creación de una línea de atraque con el sistema de "duques de Alba" (pilotes). Y complementarla con un pequeño espigón para proteger a los barcos del oleaje generado por los temporales del sudoeste, siguiendo la recomendación de los expertos consultados, entre ellos Prácticos de Vigo. La ubicación de este saliente definirá la longitud total del nuevo atraque hasta un máximo de 860 metros para poder acoger hasta tres buques de gran porte como los actuales, que mueven sus mercancías desde portalones laterales.

El punto de partida de este pequeño dique también determinará el grado de afección al "Paseo dos Peixes", la popular senda peatonal que discurre por el tramo norte del relleno adornada con figuras en gran tamaño de especies típicas de la Ría.

Haz click para ampliar el gráfico

Esta iniciativa se incluirá en el plan de infraestructuras surgido de los encuentros del "Crecimiento Azul" (Blue Growth) y cuenta con el aval técnico de Praza da Estrela. Además, desde la Autoridad Portuaria creen que tendría un coste "asumible". Ya en 2008 surgió la idea de aprovechar una escollera para transformarla en un muelle donde amarrar, pero en el relleno de O Berbés y solo para pesqueros.

Ahora, en cambio, se propone para una terminal como la de Bouzas que mueve las mercancías portuarias de mayor valor añadido (7.000 millones de euros en 2012). Unos muelles que requieren de un funcionamiento con altos niveles de exigencia y calidad similares a los que imponen sus clientes en las fábricas. Y algunas marcas ya se han alarmado ante varias incidencias, como daños en su vehículos por el lanzamiento de piedras desde la verja.

Aspirar solo a PSA, "un error"

Los operadores, acostumbrados a convivir con la congestión, advierten ahora de que "ya hay complicaciones" para captar más tráficos. "Aspirar solo a los coches de Citroën y Peugeot sería un error", avisan. E insisten en que el futuro pasa por ganar líneas marítimas como las de Hoëgh, Neptune o USC, navieras que mueven más de 2.000 vehículos por escala en operaciones protagonizadas por buques como el atendido ayer en Bouzas, el Opal Leader, de 176 metros de eslora por 31 de manga.

Con las actuales instalaciones, la terminal Ro-Ro viguesa sólo puede atender al mismo tiempo a dos barcos de estas dimensiones pues solo dispone de igual número de rampas (las números 5 y 6) con suficiente calado, de 14 metros. En las otras tres (2, 3 y 4) la profundidad es igual o menor a 10 metros, de ahí que sean las rampas de uso casi exclusivo para los Ro-Ro de menor porte, como los que cubren la autopista del mar, de 141 metros de eslora, de la armadora Suardiaz.

Ante estos inconvenientes que limitan la competitividad de la campa, los operadores han asegurado de forma rotunda durante las reuniones del Blue Growth que "su diseño ha quedado desfasado". Sorprende esta afirmación cuando quedan apenas unas semanas para que entre en servicio la rampa número 7, la única flotante para sortear la carrera de las mareas. Solo falta por ejecutar el último de los cuatro "duques de Alba" para completar la alineación que permitirá atracar a los buques de Suardiaz. Y paradójicamente, tampoco su longitud ni su calado admitirían a los gigantes "portacoches".

Los nuevos "portacoches" mueven la carga por su costado

  • Las nuevas generaciones de buques acaban tarde o temprano condicionando las características de los puertos. Cuando Maersk estrenó los primeros portacontenedores de la clase Triple E, las terminales que quisieron optar a esos barcos de 400 metros de eslora y 59 de manga con capacidad para 18.000 Teus no tuvieron más remedio que emprender obras millonarias para ampliar atraque, ganar calado o instalar grúas con pluma de mayor extensión como las denominadas Post-Panamax.Con los "portacoches" ocurre lo mismo. Ahora todos los que salen del astillero cuentan también con aperturas laterales por donde descargan vehículos y toda clase de maquinaria. Con esta alternativa no necesitan atracar de popa ni que las terminales adapten los muelles. Así que por muchas rampas que ofrezca la explanada Ro-Ro de Bouzas -5 y una más a punto de estrenarse y flotante- su uso pasará pronto a la historia. De hecho, en Vigo sólo atracan en ellas los barcos más pequeños y antiguos.

Compartir el artículo

stats