En la tercera jornada de encierro en el Meixoeiro, lejos de acercar posturas, el desencuentro entre convocantes y Administración parece acrecentarse. La Gerencia del área califica de "tropelía" la concentración del miércoles por el uso de un altavoz en el hall de un hospital con pacientes ingresados, entre otros, paliativos. Además, a través de un escrito, ordena la inmediata retirada de las pancartas y el campamento. SOS Meixoeiro y la junta de personal le replican que esto "atenta contra la libertad sindical y de expresión" y le recuerdan que están a la espera de que les conceda una reunión. Mientras, el conselleiro de Sanidade, con el que también quieren hablar, visitó ayer Vigo sin aclarar si se citara con ellos.

En el escrito, el gerente del área, Félix Rubial, les reprocha que se manifestaran sin "comunicación oficial previa". Asegura que los "gritos y el ruido" en el hall "perturbaron la debida tranquilidad en un centro sanitario" y "generaron protestas de los pacientes". Sostiene que las pancartas y el campamento están "alterando y deteriorando el espacio público" y que afecta "las condiciones de bienestar" de usuarios. Por ello, ordena su retirada.

Preguntado por si adoptará medidas sancionadoras si no se retiran, Rubial responde que no es su "intención", sino que pretende "apelar al sentido común" y "disuadir para que no se vuelva a repetir". Señala que para las pancartas hay tablones de anuncios habilitados y que con el campamento se hace una ocupación de un espacio público. Indica que lo permitieron en el encierro de los celadores en el Cunqueiro porque "era un momento distinto, recién trasladados, con la crispación a flor de piel" y no querían "crear más tensión".

Los convocantes defienden que su reivindicación "no dificulta el trabajo de los profesionales, ni perjudica a pacientes y familiares" sino que pretende "favorecer su situación. Destacan que la manifestación del miércoles se trasladó al exterior del hospital "para no perjudicar a nadie". El lunes convocan otra, a las 12, a las puertas del centro. Ayer, recibieron el apoyo de la edil de Marea de Vigo, Marga López Barreiro.

También es el segundo encierro en el Chuvi al que se enfrenta el conselleiro de Sanidade. El primero, lo resolvió su cuarto día en el cargo, prometiendo a los celadores una reunión para conocer su problemática. La situación actual es diferente. Vázquez Almuiña ya ha hablado en anteriores ocasiones con SOS Meixoeiro. Asegura que "siempre" mantendrá abierto el diálogo con trabajadores y pacientes. Sin embargo, matiza que "hay que discutir las cosas que realmente benefician al ciudadano y al trabajador". Se refirió a una de las reclamaciones, la apertura de las plantas de hospitalización -una de ellas, desde verano- y advierte: "Discutir si [hay ] que abrir camas por abrir, no". Defiende que son un recurso que "ha perdido el valor que tenía" con la evolución de la cirugía sin ingreso y de corta estancia. Además, asegura que "el déficit de camas en el área de Vigo ha desaparecido".