El IES Politécnico ha vuelto a extender con éxito su alfombra roja en el festival audiovisual formativo Cinedfest, un certamen canario en el que debutó el año pasado con varios galardones y en el que acaba de conseguir el primer premio del jurado profesional y el del público con sendos cortometrajes realizados por alumnos de 1º de Bachillerato de Artes.
El centro vigués presentaba un total de 18 trabajos realizados en el marco de la asignatura de Cultura Audiovisual, cuya responsable, la profesora Ana Ojea, ya se plantea presentarse a más concursos en Galicia el próximo curso. Cada equipo debe escribir su historia y organizar todo el proceso, desde el rodaje a la edición final pasando por toda la producción. "Hay cortos que realmente están muy bien. Lo que más les cuesta es elaborar el guión, la narrativa, también por una cuestión de madurez. Pero a nivel técnico hay escenas que me han dejado muy sorprendida. Y hay que tener en cuenta que en los rodajes están ellos solos, yo no los acompaño", destaca la docente.
Casi 30 trabajos competían en la sección de cortos de centros peninsulares de Bachillerato. Antón Surís logró el primer premio con "Ishihara" y su compañero del Politécnico Abraham Soto fue el más votado por el público con "Cargo de conciencia". Además el segundo premio también fue a parar a un centro gallego, en este caso el IES As Barxas de Moaña, por "La ley de la música".
La obra de Surís, que tiene 17 años, también ganó por votación popular el II Festival de Cortos del Politécnico celebrado la pasada semana en Torrecedeira. Un certamen que el instituto quiere ir consolidando poco a poco. "Me sorprendió la asistencia. Vinieron muchos padres y familiares de los alumnos. Había una abuela que participó en uno de los trabajos y estaba superorgullosa. Todavía es un certamen pequeño pero queremos que vaya a más", señala Ojea.
Ishihara es el nombre del test visual que se realiza para detectar el daltonismo, un problema que afecta al protagonista del corto y también a su director: "Lo elegimos para el título porque ahí comienza toda la historia. Consiste en unos círculos con un número que las personas daltónicas no ven y de alguna manera es también una metáfora de lo que le ocurre al propio personaje, que se siente solo e invisible para los demás. Todo está muy exagerado, pero me basé en algunas experiencias personales".
Entre ellas, la relación con su madre. La del protagonista Claudio, está interpretada por la actriz viguesa Diana Nogueira. "Le cuesta abrirse e interpreta un personaje neutro aunque ella intenta que se sienta más cómodo", explica Surís, que rodó estas escenas familiares en su propia vivienda. "A mi madre le encantó el corto", celebra.
Su compañero de clase y amigo desde la infancia Claudio López, interpreta al protagonista. "A los dos nos ha gustado siempre el mundo audiovisual. Yo quiero ser director y escritor y él actor. Es una promesa gallega", destaca de él.
El oculista que le da el diagnóstico al inicio del corto es el padre de una de las alumnas, que "no lo hizo nada mal" en su debut cinematográfico y el resto de intérpretes son estudiantes del Politécnico.
"Todos hicimos un buen trabajo pero esto de los premios es una tómbola. Mis compañeros se esforzaron mucho y sin su apoyo yo no lo habría logrado Además de escribir el guión y dirigir siempre intenté guiarlos y motivarlos para que se lo pasasen bien", relata Surís.
Para este director novel lo más complejo fue la filmación: "He hecho muchos cortos y videoclips pero éste era el primero semiprofesional. Todo fue difícil pero si tengo que elegir el rodaje sería lo peor. Había que mantener a siete personas trabajando y a una actriz profesional como Diana Nogueira. Esto metía presión, pero ella lo hizo increíble y quedó contenta".
Además de director promesa, Surís es dibujante y diseñó el cartel del festival del centro. "Ha sido una buena semanita", reconoce. Y es que el mundo de las artes siempre le ha a atraído a pesar de las dificultades que le puede plantear su daltonismo, que le diagnosticaron siendo un niño.
"No lo tengo muy desarrollado pero a la hora de editar el color resulta más complicado y me baso en la intuición. Pero yo intento que en lugar de una complicación sea una ventaja, ponerlo a mi favor para que sea una característica de mi trabajo", sostiene.
Aunque también ha hecho sus pinitos como actor en un documental junto a Ernesto Chao y le llama la edición, tiene claro que la dirección cinematográfica es su camino y le atrae iniciar su carrera en alguna escuela de Barcelona. "Soy consciente de que es un mundo complicado pero no voy a dejar de intentarlo. Lo que tengo claro es que quiero dedicarme a esto", sostiene. Y, por ahora, ya ha demostrado méritos.
