La actuación más compleja y una de las más espectaculares de la reforma de la grada de Tribuna de Balaídos arrancará hoy sobre las once de la mañana. A esa hora está previsto que la supergrúa Demag, la más grande de Galiciasupergrúa , tense sus cadenas y levante la primera de las 22 bañeras de 85 toneladas cada una que componen la cubierta. Durante toda la tarde de ayer los técnicos se afanaron en colocar bajo esta pieza los dos soportes de acero construidos expresamente para amparar estas gigantes góndolas una vez que en el primer intento de izado, la semana pasada, el granito se resquebrajara y tuvieran que abortar la operación y cambiar de sistema. Ayer se dejaron ancladas. Hoy solo falta cortar un pilar y parte de una junta lateral antes de que la grúa enganche estos dos soportes y comience a elevar la bañera.

Aunque estaba previsto que las dos sujeciones llegaran ayer a las diez de la mañana a Vigo, según fuentes cercanas a la obra, fue preciso realizarles varias rectificaciones, lo que demoró su llegada hasta las tres y media de la tarde. Tras una hora soldándolas sobre el pavimento, se izaron con la ayuda de un camión grúa. Una por el lado exterior del estadio y la otra, por el interior. Son de acero, tienen forma de "V" -esto permite "abrazar" las bañeras por debajo- y se hicieron de forma que fueran regulables, ya que se detectó que las 22 góndolas de hormigón no tienen las mismas dimensiones. Precisamente ese hecho complicó y retrasó todavía más la operación. "Destruir es más complicado que construir", asumía ayer a pie de obra Miguel Galego, gerente de Grúas Deca S.A., la empresa propietaria de la supergrúa.

Si todo marcha de forma favorable a partir de hoy, los técnicos estiman que podrían retirarse hasta dos bañeras cada día. Pese al retraso, el arquitecto del nuevo Balaídos, Pedro de la Puente, está convencido de que esta parte de la obra podría estar concluida ya en la segunda quincena de junio. Pero no todos los días se podrán izar bañeras. Por cada seis que se retiren, la supergrúa tendrá que desplazarse para poder sacar las siguientes. Solo esta operación, según apunta el responsable de la máquina, lleva al menos una jornada. En cualquier caso, todo apunta a que los trabajos se acelerarán si fuera necesario, ya que la competición deportiva apremia y la nueva cubierta ondulada tiene que estar instalada para el comienzo de la próxima temporada de Liga, a finales de agosto.

El proceso será similar para quitar cada bañera. Primero se cortará la junta que las ensambla y se izarán las dos piezas de acero para ampararlas. De seguido, con una cortadora de hilo de diamante, se seccionará el pilar de hormigón sobre el que descansa cada una de ellas. Esta maniobra se hace de forma teledirigida. Terminado este proceso, la grúa elevará la bañera y la bajará desde lo 19 metros de altura a los que están situadas. Este último proceso se realiza en apenas 20 minutos.