Los juegos de mesa se remontan a épocas lejanas como el antiguo Egipto, donde se sitúa uno de los más añejos, el Senet. Pero en la era virtual, los tableros y los dados han conseguido mover ficha y adaptarse con nuevas propuestas, una mayor producción y lugares en los que compartir este pasatiempo.
Sala de juegos de mesa Cheyenne // J.Lores
"En Vigo hay mucha afición, aquí hay varias asociaciones, cuatro tiendas que viven de vender juegos, productores; hay mercado para todos y todos nos llevamos bien", asevera Laura Domínguez, presidenta de la Asociación Juvenil Cancerbero. Este club tiene cerca de medio centenar de socios que se reúnen casi a diario para echar una partida a alguno de los juegos que guardan en su sede, en la que reciben a varias asociaciones de toda Galicia para celebrar jornadas dedicadas a este entretenimiento.
Domínguez lleva 10 años vinculada a la asociación y asegura que los adeptos no han hecho más que crecer. La crisis ha tenido mucho que ver en esta época dorada, las familias han recortado el presupuesto que dedicaban al ocio, especialmente fuera del hogar -según el INE destinan casi un 30% menos desde 2008 para este fin- y los juegos son una alternativa económica. Aunque es habitual reunirse en la casa familiar, los jugadores también pueden encontrar en lugares públicos y locales privados un sinfín de juegos a su disposición.
Varias personas disfrutan de los juegos de la Asociación Juvenil Cancerbero // J.Lores
Este es el caso de Cheyenne, un espacio que atesora unos 980 juegos. Su dueño, José Ramón Vilas, conoce las normas de todos y cada uno. "No soy un coleccionista", aclara. Ha jugado a todos. "Si quieres que te explique alguno tienes que reservar hora para poder atenderte bien", comenta. En este local los usuarios pagan por el tiempo que están y no por los juegos que utilicen. Aquí puedes encontrar desde el entretenimiento más clásico hasta las últimas novedades del mercado. Si el usuario no tiene muy claro a qué jugar, Vilas ha desarrollado una capacidad especial para saber qué juego conseguirá satisfacer a su cliente.
Los defensores de los juegos de mesa resaltan su potencial como instrumento de aprendizaje, tanto en valores como en conocimientos. Un domingo al mes la asociación Cancerbero se traslada al Punto Xove con material suficiente para entretener a los adolescentes. "Al principio les cuesta acercarse, pero después estableces una relación muy buena con ellos", cuenta Domínguez. El Observatorio del Juego Infantil señala que los juegos de mesa "fomentan la salud psicológica, la concentración, el desarrollo cognitivo, la capacidad de asociación y agilidad mental, la aceptación de las reglas, la resolución de problemas, las habilidades sociales, la participación, la constancia, el juego en equipo y la autonomía". Domínguez destaca el cambio de percepción que se ha experimentado especialmente en los juegos de rol: "Se están utilizando en las aulas como herramienta pedagógica y eso hace que muchos padres se involucren, que vengan a que les enseñemos a ellos y a sus hijos a jugar".
Vilas, por su parte, asegura que en la vida real aplica las estructuras de razonamiento que le han enseñado los años de juego para enfrentarse a problemas.
Miles de juegos de mesa en Cheyenne // J.Lores
Creadores locales
La creación de los juegos de mesa refleja el buen momento del sector. El gran número de editores genera una amplísima oferta de temáticas que se adaptan a las exigencias de los jugadores. "Yo diría que desde hace un par de años está saturado y ahora empieza a diluirse un poco, aunque el sector continúa al alza", valora Adrián Ferreiro, cofundador de Studio Peká. Desde esta firma viguesa han salido juegos como Huida de Silver City, que ya prepara su sexta edición y su salida a países como Inglaterra, Francia y Alemania. Ferreiro identifica un claro "boom" en Vigo, aunque lo aleja del enorme movimiento que existe en otras ciudades de España y sobre todo a nivel mundial. "Nos llevan 10 años de ventaja". Señala que una de las características de los juegos de mesa es que no son estacionales. "Claro que en Navidad vendes más, pero eso sucede con cualquier cosa, los juegos tienen salida todo el año".
La iniciativa propia está en boga y el método de financiación del crowdfunding se ha extendido. El vigués Roi Mallén es un ejemplo. Hace dos meses lanzó su idea en una plataforma también viguesa, Youdoido, con la que pretende alcanzar los 7.000 euros para su proyecto: Ucrónika. Este juego de mesa surgió como un trabajo de final de su carrera de diseño gráfico hace ya tres años. "Quería crear una herramienta para ejercitar el cerebro desde el punto de vista de la didáctica", explica. El juego estimula la mente a través de las ucronías, la invención de la historia a través de hechos falsos, por ejemplo, ¿qué hubiese pasado si el 23-F el golpe de Estado hubiera triunfado? "Estimula un pensamiento que es diferente al normal", argumenta Mallén.
Roi Mallén, creador del juego de mesa 'Ucrónika // Dinamo Coworking
Su planteamiento llamó la atención de la Comunidad de Madrid, que ya ha utilizado este juego con niños de altas capacidades. Sin embargo, Mallén solo cuenta con dos copias. Ahora busca editarlo, aunque al tener un alto componente didáctico y no pertenecer a un sector de culto reconoce que es complicado. "Es difícil porque mucha gente ni siquiera sabe lo que es el crowdfunding y tengo que explicar que yo no gano nada con esto, lo hago porque realmente me parece una propuesta interesante". Aún así, no pierde las esperanzas y espera alcanzar la cifra necesaria antes del 15 de junio.
Otra forma que triunfa en internet es el print and printandplay. El juego, normalmente de cartas pero existen de todo tipo, está disponible on line. El jugador solo tiene que imprimirlo, quizás montar algunas de sus piezas y comenzar a entretenerse.
La fiebre de "Los Colonos de Catán"
- La última moda que ha arrasado en el sector es Los Colonos de Catán. Sus 20 millones de copias se venden en 40 países y en más de 30 idiomas. El creador de Facebook, Mark Zuckerberg, ha confesado ser seguidor. La empresa Devir está detrás de su edición y fue su producto más vendido en Pontevedra el año pasado. Joaquín Daroca, socio fundador, explica su éxito: "Ha hecho un cosa muy curiosa, que en una hora todos los jugadores puedan ganar hasta el último momento sin tener la necesidad de depender del azar". La renovación de los juegos, con opciones de partidas rápidas o infinitas, complejas o simples, ha alcanzado un mayor público.Esta empresa, que colabora también con las jornadas de verano de Cancerbero, es un ejemplo de crecimiento del sector: sus ventas aumentaron un 40% en 2015.Daroca acumula en su despacho mil juegos y encuentra en su resurgir una causa sencilla: "La tecnología está muy bien, pero a la gente lo que le gusta es estar con gente y esto es cada vez más difícil porque consumen en casa, a la carta, los juegos son una excusa para reunirse. La oxitocina, la hormona de la felicidad y la solidaridad, se despierta cuando estás con personas, no delante de una pantalla", anota.
