La creación de la esperada Área Metropolitana ya está solo en manos de la celeridad del Parlamento gallego en tramitar y aprobar la ley. El Concello de Vigo cubrió ayer el compromiso que le quedaba al dar luz verde en junta de gobierno al convenio de integración en el sistema de transporte metropolitano, una condición pactada entre los 14 alcaldes y el vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, en la cumbre del 22 de febrero en la que sellaron el acuerdo definitivo para impulsar el ente supramunicipal.
El convenio será enviado a la Consellería de Infraestructuras, que tiene las competencias autonómicas sobre el transporte, con todos los informes para firmarlo a la mayor brevedad. También deberá rubricarlo Vitrasa como concesionaria del servicio en Vigo. "Esta ciudad siempre cumple", proclamó ayer el alcalde, Abel Caballero, tras anunciar la aprobación del texto. Este incluye una cláusula preventiva para el caso de que la ley no se apruebe en el Parlamento en julio, como comprometió la Xunta, si bien el alcalde no tiene dudas de que se cumplirá el plazo. El apartado señala que, si antes de septiembre no se da luz verde a la ley, Vigo podrá solicitar su salida del plan de transporte.
La integración del servicio urbano en el sistema metropolitano era una demanda unánime de los demás alcaldes, ya que permitirá realizar gratis los transbordos vinculados a viajes desde, o hacia, otros municipios. Mientras ahora un vecino de Redondela tiene que pagar 1,32 euros por moverse en el Vitrasa tras bajarse del bus interurbano en Vigo, a partir de la incorporación de la concesionaria municipal el desplazamiento urbano no le costará ni un céntimo siempre dentro de unos márgenes de tiempo. La Xunta subvencionará este trayecto con 86 céntimos mientras que el Concello aportará los 46 restantes.
Adaptación técnica
Además de cumplimentarse los trámites administrativos aún será necesario homologar las canceladoras de los tiques de los buses urbanos para el uso en ellos de la tarjeta metropolitana (TMG), así como hacer las adaptaciones para computar los viajes y cuantificar la parte de la subvención de los billetes que le corresponde abonar a cada administración.
El coste que le supondrán a Vigo los transbordos metropolitanos se estima en 246.000 euros, si bien puede incrementarse en función de la evolución en el número de usuarios. A mayores deberá realizar una contribución económica al sistema de algo más de 5.000 euros anuales. Caballero reclamaba hasta el acuerdo de febrero que el convenio fijase un tope de aportación municipal al señalar que esta puede dispararse, a lo que se negaba la Xunta. Finalmente accedió a rubricar el convenio dentro de la negociación entre los alcaldes y el Gobierno gallego para impulsar el Área. "Es distinto un transporte liderado por la Xunta que uno encabezado por Vigo dentro del Área", manifestó ayer.
La ley entró hace diez días en el Parlamento y la siguiente fase es el plazo de enmiendas. El alcalde volvió a cargar ayer contra Marea tras anunciar hace unos días que propondría a AGE presentar una enmienda a la totalidad, y acusó a la formación de querer "paralizar" el ente metropolitano. El portavoz de Marea, Rubén Pérez, divulgó ayer una comparativa entre la fallida ley de 2012 y el nuevo proyecto, sosteniendo que es "muy mejorable y está incompleto". No obstante, matizó que el voto de AGE en el Parlamento no será negativo.
"El transporte -proclamó Caballero- va a ser bueno para todos, y el Área un objetivo de primera magnitud". El compromiso del Gobierno gallego es que la ley, que se tramita por la vía de urgencia, se apruebe en el último pleno antes del cierre del periodo de sesiones, que se producirá el 15 de julio. De no dar tiempo convocaría uno extraordinario después. La ley entraría en vigor un mes más tarde. "Espero que pueda constituirse el Área no más allá de octubre", apostilló Caballero.
