El retraso en la retirada de la cubierta de Tribuna en el estadio de Balaídos por la inconsistencia del hormigón para levantarlo directamente con cadenas alcanzará finalmente una semana. Aunque la contrata esperaba retomar ayer los trabajos con la nueva estructura de acero fabricada para levantar las pesadas bañeras de 85 toneladas, todavía faltan por realizar pruebas para garantizar que el desmontaje se realice con todas las garantías. La nueva previsión es empezar a bajar las góndolas el lunes.
Tras constatarse pequeñas roturas en el hormigón al izar las bañeras hace cinco días, los ingenieros decidieron que el mejor sistema para retirarlas es mediante una estructura de acero a modo de cama. Este fue encargado a la empresa Dizmar, que ayer la había terminado, según anunció el alcalde por la mañana. Ahora los técnicos tendrán que realizar ensayos para posicionarla antes de procederse a la maniobra. La supergrúa que moverá las enormes piezas hizo también ayer pruebas con el nuevo sistema de enganche, ya que ahora se izarán por cuatro puntos.
La cubierta se retirará íntegramente y será sustituida por una nueva de aluminio en forma de ola. El trabajo debe quedar completado antes del 21 de agosto, cuando arranque la próxima temporada de Liga, para que la grada esté plenamente operativa. La nueva Tribuna quedará concluida íntegramente en diciembre.
