Marina Ledo fue una de las tres primeras mujeres que entraron a formar parte de la Policía Local. Ayer fue la más aplaudida cuando recibió su diploma por sus 35 años de servicio. Era profesora, pero con 28 años decidió hacerse policía. Y al principio no fue fácil. "Algunos ciudadanos me decían que me fuera a fregar", recuerda todavía indignada. Natural de Silleda, en enero le llegará su jubilación.