Cuando un niño o un adolescente sufre un episodio psiquiátrico agudo y necesita ser ingresado, solo existe una unidad de hospitalización en Galicia que reúna todas las condiciones adecuadas para acogerle. Está en el hospital de Santiago. Con la apertura del nuevo hospital de Vigo, el Servicio Galego de Saúde prometió que se crearía en el Álvaro Cunqueiro la segunda y reservó para ello cuatro camas en el área de Pediatría. Sin embargo, estas no fueron adecuadas con las medidas necesarias ni con personal específico. Así que apenas se utilizan. El Movemento Galego da Saúde Mental considera "inaceptable" la situación porque esta unidad es "obligatoria legalmente, porque es necesaria asistencialmente y porque ya fue más que rentabilizada publicitariamente por los responsables del Sergas".

Cuando se necesita algún ingreso en el área viguesa, lo primero que se intenta es mantenerlo en estas camas de Pediatría del Chuvi -con una limitación de edad hasta los 14, mientras que la atención psiquiátrica infantojuvenil en Galicia abarca hasta los 15-. Pero en escasas ocasiones, estos pacientes reúnen las condiciones para convivir con otros pediátricos y compartir profesionales no especializados en Psiquiatría. La siguiente opción es enviarlos a la unidad de Santiago. Con siete camas para toda la comunidad, no suele tener plazas libres. Así que solo le queda una tercera vía: ingresarlo en psiquiatría de adultos, pero sin salir de su cuarto para evitar el contacto con estos. Ayer, por ejemplo, había un niño en esta situación. El Movemento Galego da Saúde Mental considera estas condiciones "intolerables".

Esta plataforma cívica -a la que pertenecen los colegios oficiales de Psicología y Educadoras sociales de Galicia, Jueces por la Democracia, Asociación Galega de Médicos Forenses o SOS Sanidade Pública, entre otros muchos- alerta de que esta situación "lesiona los derechos de los menores, compromete la eficacia terapéutica e insulta al sentido común". Recuerda que estas unidades de hospitalización de menores son una exigencia legal. Denuncia que este "atraso" se extiende a toda la atención de la salud mental en la infancia y la adolescencia, ya que Galicia "carece de un plan específico, se limita a la baja la edad de acceso a los servicios [en la mayor parte del territorio español es hasta los 18 años, mientras aquí acaba a los 15], no tiene ni un solo hospital de día, las unidades ambulatorias están sobrecargadas y la infradotación profesional es la norma". Sostiene que, comparado con otras comunidades, en el sistema gallego hay cinco veces menos psicólogos clínicos y tres veces menos psiquiatras.

Proyecto sobre la mesa

La creación de esta unidad de hospitalización psiquiátrica infantojuvenil en el Álvaro Cunqueiro sigue sobre la mesa, pero se desconoce cuándo se va a adecuar. En el Servicio de Psiquiatría del Chuvi defienden que, aunque dentro del área de ingresos de Pediatría, debe ser un departamento separado e independiente, atendido por personal específicamente formado en salud mental. Las habitaciones deberían dotarse de sistemas de seguridad de los que carece en la actualidad y habilitarse una sala de estar común, entre otras cuestiones.