Los alcaldes de Vigo y Pontevedra certificaron ayer la nueva etapa de "normalización de las relaciones institucionales" y colaboración tras quince años en los que las dos ciudades han vivido de espaldas. Miguel Anxo Fernández Lores visitó ayer Praza do Rei para reunirse con Abel Caballero, que hace tres semanas ya escenificó el buen clima cuando acudió al consistorio de la capital provincial. Ambos ratificaron en este segundo encuentro que "profundizarán en la cooperación" en distintos campos, y dan prioridad a la mejora de las infraestructuras. Entre estas consideran imprescindible construir la autovía interior entre Pontevedra y Peinador para evitar una excesiva dependencia de la autopista.

"Lo que ocurrió con el incendio de Fandicosta, con el puente cerrado más de una hora, fue la prueba del nueve de lo que está pasando. Tiene que haber una alternativa de alta capacidad para que no sea obligatorio pasar por Rande", sintetizó Lores, quien compareció junto a Caballero tras la reunión, que se prolongó durante una hora y en la que también participaron las respectivas manos derechas de los dos alcaldes: la presidenta de la Diputación, la socialista Carmela Silva; y el vicepresidente de esta institución, César Mosquera. El alcalde vigués, de hecho, subrayó que el pacto en el organismo provincial ha sido clave para "tender puentes".

Lores había visitado Praza do Rei el 21 de septiembre de 2001, cuando era alcalde Lois Pérez Castrillo. "Es el momento de retomar la relación intensa después de este lapso de tiempo", comentó ayer. La demanda de la gratuidad de la AP-9 entre las dos urbes o al menos una rebaja del peaje, y que la línea ferroviaria entre Vigo, Pontevedra y Vilagarcía se convierta "en un verdadero tren de proximidad" son las otras mejoras que reclamarán unidos los dos concellos en materia de infraestructuras. "A partir de ahora van a ser habituales las reuniones entre responsables de las dos ciudades. Estamos condenados a entendernos. La relación social va por delante de la institucional y tenemos que normalizarla", enfatizó Lores.

Caballero resaltó que "Vigo y Pontevedra forman parte de un territorio con un enorme potencial" pero advirtió de que la conexión viaria es "vulnerable", por lo que cree imprescindible construir la autovía interior alternativa a Rande. "Ya hay un trazado y hay que reactivarla", puntualizó. Al igual que Lores puso el ejemplo del incendio de la nave de Domaio el lunes. "Hubo un momento en que temimos un colapso en el centro de Vigo", indicó.

Además de considerar central el transporte ferroviario de cercanías, para el alcalde de Vigo también es "irrenunciable" la construcción del AVE por Cerdedo para tener una conexión directa hacia Ourense y la Meseta. Los dos ayuntamientos colaborarán además en materia cultural, museística, y deportiva, con iniciativas conjuntas.

"Sin reinos de taifas"

Lores se refirió, preguntado al respecto, a la próxima creación del Área Metropolitana de Vigo, que calificó como "espléndida", y aseguró que no siente que sea "una amenaza". El alcalde de Pontevedra opina que "todo lo que signifique sentarse, planificar y hacer propuestas conjuntas es positivo" y se muestra contrario a discutir sobre "reinos de taifas, porque lo importante es trabajar juntos por la calidad de vida de los vecinos". "El localismo y la cortedad de miras no van a ningún lado", proclamó.

No obstante mostró sus dudas sobre el alcance de los beneficios que pueda reportar el Área en tanto "no se modifique la legislación de régimen local y queden asignados presupuestos y competencias específicas". Por otro lado ve "un poco contradictoria" la integración de Soutomaior en el ente metropolitano por sus vínculos administrativos y de servicios con Pontevedra, aunque lo considera "compatible". Sobre el interés en entrar de Ponte Caldelas, municipio aún más ligado a Pontevedra, opina que se debe "más a afinidades políticas", en referencia a que está gobernada por un alcalde socialista.

Por otra parte, el regidor de Pontevedra mostró su apoyo a la candidatura de Cíes como Patrimonio de la Humanidad de la Unesco. "Sería espléndido. Cíes, Ons y Cortegada. Le daría un valor añadido a toda la provincia. Tenemos grandes activos turísticos y cuando la gente viene a las Rías Baixas hay que dar una oferta variada", apostilló.